Con las pruebas de coronavirus disponibles para todos, la ciudad de L.A. examinó a 10.000 personas en un día

Después de semanas de preocupación por parte de los funcionarios públicos, parece que California está ampliando su capacidad de pruebas a un ritmo saludable.

May. 4, 2020 3:15 AM PT

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Los funcionarios de salud pública de California exhortaron a todos los condados a expandir las pruebas a los residentes con síntomas de COVID-19, una señal de su creciente confianza en que la capacidad de exámenes ha aumentado lo suficiente como para manejar una porción significativa de la población del estado.

Según las nuevas pautas, las personas sintomáticas de bajo riesgo, incluidos los adultos jóvenes sin afecciones de salud subyacentes, se encuentran ahora entre las principales prioridades del estado para las pruebas, junto con otros seis grupos específicos.

Las autoridades también anunciaron el miércoles por la noche que cualquier persona que trabaje en un entorno de alto riesgo, incluidos los empleados de supermercados, los conductores de autobuses y los agentes de la ley, igualmente debe incluirse entre las más altas prioridades para recibir pruebas de detección del virus.

Si bien los condados más grandes y ricos de California podrían tener la capacidad de expandir las pruebas, cualquier aumento en la cantidad de personas que se la hagan podría ser un desafío en lugares como Bakersfield o Fresno, donde los sitios de prueba pueden requerir un largo viaje.

California tiene grandes extensiones sin lugares para hacerse la prueba en el Valle Central y a lo largo de la frontera con Nevada y Oregón, así como en regiones urbanas densas con un gran número de minorías, según datos compilados por la oficina del gobernador.

Para abordar las discrepancias, el gobernador Gavin Newsom anunció seis nuevos sitios de prueba que priorizan “las comunidades negras y latinas y se centran en las comunidades rurales”. Se esperan otros 80 a principios de mayo.

En un mensaje a las agencias de salud y trabajadores médicos, el departamento de salud del estado reconoció que algunas regiones rurales y vecindarios de alta densidad aún no tienen la infraestructura y los suministros para levantar las restricciones locales. Los funcionarios dijeron que las pautas de priorización del departamento deben usarse “cuando la disponibilidad de las pruebas es limitada” y que la política “no debe reemplazar las recomendaciones de un médico u oficial de salud local”.

Eventualmente, dijeron los funcionarios, las pruebas generalizadas ayudarán a los departamentos de salud pública a rastrear de cerca los casos potenciales, uno de los requisitos para que California relaje la próxima fase de la respuesta pandémica. Tal seguimiento requerirá un ejército de al menos 10.000 rastreadores, señaló Newsom.

Pero el gobernador ha enfatizado repetidamente que hay un camino largo y metódico por delante antes de que se relajen las restricciones sociales, diciendo que la propagación del virus finalmente decidirá qué sucederá después.

“La política no impulsará nuestra toma de decisiones. Las protestas no impulsarán nuestra toma de decisiones. La presión política no impulsará nuestra toma de decisiones”, manifestó Newsom en una sesión informativa esta semana. “Las fechas no. Pero los datos sí”.

En el condado de Los Ángeles, todos los residentes, independientemente de si tiene síntomas, puede hacerse la prueba del coronavirus en cualquier sitio de prueba administrado por la ciudad.

Esa noticia viajó rápido después de que el alcalde Eric Garcetti hizo el anuncio el miércoles.

En el sitio de pruebas de West Valley en el Warner Center el jueves, cientos de automóviles atravesaron el estacionamiento masivo que se extendía alrededor de la cuadra.

Christy Durham, residente de West Hills, fue al sitio después de que su hija de 17 años, Madison, se inscribió en línea para una prueba luego del anuncio de Garcetti.

Durham dijo que había pasado por el sitio de prueba en días anteriores y que el lote nunca había estado tan lleno como el jueves, con autos esperando en una fila de 1½ millas.

“La única ocasión en que está tan lleno es el cuatro de julio cuando tienen fuegos artificiales en Warner Center Park”, dijo.

Durham, su esposo y su hijo de 14 años tienen citas en los próximos días, pero no sabe si volver a experimentar la larga espera. El proceso de prueba en sí para su hija se desarrolló sin problemas y los trabajadores fueron de gran ayuda, pero tardó más de dos horas en comunicarse con ellos, dijo. Parecía que sólo había un oficial de control de tráfico para ayudar con el desorden, expuso.

“Lo horrible es que creo que vale la pena volver a pasar por el tiempo de espera”, enfatizó Durham. “Creo que merece la pena que todos los residentes de Los Ángeles puedan hacerse la prueba. Sé que una gran parte de la economía se está abriendo y las empresas abrirán nuevamente teniendo esa información, pero [la espera] es mucha”.

Garcetti informó que los sitios de pruebas administrados por la ciudad proporcionaron alrededor de 10.000 pruebas el jueves, el triple de la cantidad que generalmente se realizan en un día. En la misma jornada, los sitios del Condado evaluaron a unas 4.000 personas, precisó.

Garcetti dijo que los líderes locales creen, acumulativamente, que de manera potencial podrían proporcionar hasta 50.000 pruebas al día si fuera necesario, pero ese nivel de demanda aún no se ha presentado.

“Tenemos más de 300.000 pruebas almacenadas por las personas de las que recibimos los kits, y no es que les estemos diciendo, ‘Oigan, no las den a otras ciudades u otros lugares, las queremos para nosotros”, señaló Garcetti. “Confían en poder continuar satisfaciendo las demandas de los demás y poder expandir la cantidad que nosotros estamos haciendo”.

Más temprano en el día, los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles dejaron en claro que no estaban ampliando de manera similar los criterios de prueba.

La Dra. Christina Ghaly, directora del Departamento de Servicios de Salud del Condado, dijo que daría prioridad a las pruebas para personas con síntomas de COVID-19, incluidos aquellos recientemente reconocidos, como dolor de garganta y pérdida repentina del gusto y el olfato.

El Condado también hará hincapié en las pruebas para las personas que trabajan en servicios esenciales, incluidos los trabajadores de la salud, aquellos que laboran en servicios de alimentos y servicios públicos, y los residentes de centros de vida institucionales, como hogares de ancianos.

Cuando se le preguntó si el Condado y la ciudad ofrecían mensajes contradictorios sobre las pruebas, Ghaly dijo que las dos entidades estaban trabajando conjuntamente en un “tema en rápida evolución”.

“Creemos que este es el mejor enfoque”, manifestó Ghaly. “También pensamos que esto es lo que más se respalda en términos de evidencia clínica sobre los beneficiarios de una prueba”.

Unas horas más tarde, Garcetti hizo caso omiso de las preguntas de los periodistas sobre si había alguna tensión entre su oficina y el Condado con respecto al cambio en la política de pruebas.

La ciudad consultó con el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles sobre su plan para evaluar a las personas asintomáticas y recibió “comentarios positivos”, aseguró Garcetti el jueves por la noche, al tiempo que señaló que la agencia del Condado no necesita “aprobar” el programa de la ciudad.

“Cuando la gente está ansiosa por volver al trabajo y abrir espacios, eso depende del conocimiento y el conocimiento proviene de las pruebas”, expuso, defendiendo el enfoque de la ciudad. “Y examinar a más personas nos da mayor capacidad para terminar más pronto con el aislamiento”.

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