Las autoridades californianas luchan contra el escepticismo respecto a la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson
Cinco de los principales médicos del estado reciben la vacuna de Johnson & Johnson frente a las cámaras de los medios de comunicación, ya que las autoridades tratan de promover la vacuna más recientemente aprobada.
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Cinco de los principales médicos del gobierno estatal de California han recibido la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson, un acto realizado conjuntamente frente a las cámaras de los medios de comunicación, ya que los funcionarios buscan promover la vacuna más recientemente autorizada.
Los científicos federales y estatales se han centrado recientemente en promocionar los beneficios de la vacuna de Johnson & Johnson, una inyección de una sola dosis que ha proporcionado prácticamente un 100% de protección contra el COVID-19.
Las autoridades han tratado de aumentar la confianza del público en la vacuna porque, en el momento en que se llevaron a cabo los ensayos clínicos, la inyección de Johnson & Johnson sólo tenía un 72% de eficacia contra la infección de moderada a grave en Estados Unidos.
Se trata de un porcentaje impresionante en comparación con la vacuna contra la gripe, pero a las autoridades les preocupa que el público evite tomar la inyección de Johnson & Johnson para esperar las vacunas fabricadas por Pfizer-BioNTech y Moderna. Esas vacunas, que requieren dos dosis, se probaron en una fase anterior de la pandemia, antes de la distribución más amplia de las variantes preocupantes, y resultaron ser más del 94% eficaces para evitar que la gente enfermara.
Los funcionarios dicen que es imposible comparar qué vacunas son más eficaces porque fueron probadas en diferentes momentos de la pandemia.
Lo que sí saben es que las tres vacunas actualmente disponibles en EE.UU. ofrecieron una extraordinaria protección contra las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en los ensayos clínicos. Las autoridades sanitarias están instando a la gente a tomar cualquier vacuna que se les ofrezca cuando se ponga a su disposición.
Lo que las autoridades no quieren es que la gente rechace la vacuna de Johnson & Johnson para esperar las de Pfizer o Moderna. Ese retraso aumentaría el riesgo de una cuarta oleada de la pandemia y daría más tiempo al virus para mutar y producir nuevas variantes.
La vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson salvará vidas. Pero los funcionarios de salud pública deben abordar la falsa narrativa de que es una vacuna menor.
“Estoy emocionado por haber tenido la oportunidad de vacunarme con la vacuna de Johnson & Johnson”, dijo el jueves el Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos de California, en el centro comercial Baldwin Hills Crenshaw Plaza de Los Ángeles, que acoge una clínica de vacunación. “Cualquier vacuna que tenga la oportunidad de recibir es la vacuna adecuada para usted”.
La inyección de Johnson & Johnson es “altamente efectiva - efectiva para prevenir las peores complicaciones del COVID: enfermedad severa, hospitalización y muerte”, dijo Ghaly.
En el enorme centro de vacunación federal en el Coliseo de Oakland, otros cuatro médicos estatales de alto nivel recibieron la inyección de Johnson & Johnson: el director del Departamento de Salud Pública del estado y funcionario de salud del estado, el Dr. Tomás Aragón; la cirujana general de California, la Dra. Nadine Burke-Harris; la epidemióloga del estado, la Dra. Erica Pan; y el jefe de control de enfermedades transmisibles del estado, el Dr. James Watt.
Una de las ventajas de la última vacuna es que los estudios han confirmado que es bastante eficaz (74%) a la hora de evitar que las personas vacunadas se conviertan en portadores asintomáticos del virus, dijo Aragón. Todavía no hay información similar para las vacunas de Pfizer o Moderna.
“La mejor vacuna es la primera que se pone en el brazo”, dijo Aragón. “Conseguimos reducir las infecciones y vamos a poder volver a hacer una vida normal”.
Además, el Dr. Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente Biden para la pandemia de COVID-19, ha dicho que la vacuna de Johnson & Johnson dio buenos resultados contra la variante del coronavirus que se identificó por primera vez en Sudáfrica, B.1.351.
Una vacunación rápida acelerará el momento en que California pueda retirar su sistema de niveles de cierre de COVID-19, dijo Aragón, y permitirá que la sociedad vuelva a tener una mayor apariencia de normalidad. Una normalidad pospandémica implicará probablemente un seguimiento continuo de las variantes de coronavirus en circulación, del mismo modo que los científicos vigilan cada año los cambios del virus de la gripe.
Aragón dijo que sospecha que en el futuro será necesario actualizar anualmente la vacuna COVID-19.
California sigue enfrentándose a una escasez de vacunas, que se espera que persista hasta marzo. Pero a principios de abril, se espera que el suministro aumente, dijo Aragón. El estado está administrando alrededor de 1,2 millones de dosis a la semana, en promedio, pero el objetivo final será aumentar el ritmo a 4 millones de dosis a la semana.
Cuando se le preguntó por qué no había recibido la vacuna hasta el jueves, Aragón -que había sido el responsable de sanidad de San Francisco en los primeros momentos de la pandemia- dijo que decidió retrasar su inyección para permitir que otros profesionales sanitarios que estaban atendiendo a pacientes se vacunaran primero.
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