Un chico de 16 años es encontrado muerto en el centro de menores de San Diego

SAN DIEGO — Un joven de 16 años fue encontrado muerto en el Centro de Detención Juvenil de Kearny Mesa, dijeron las autoridades del condado.

El chico no mostraba signos de traumatismo o agresión, y no había indicios inmediatos de cómo murió, según un comunicado de prensa del condado.

El personal del centro, gestionado por el Departamento de Libertad Condicional del Condado de San Diego y conocido comúnmente como Centro de Menores, encontró al muchacho sin respuesta en su celda alrededor de las 7 de la mañana del miércoles, según el comunicado de prensa.

Los agentes de libertad condicional, el personal médico y los bomberos de San Diego acudieron al lugar, pero los intentos de reanimación fueron infructuosos.

Los detectives de homicidios del Departamento del Sheriff del condado están investigando la muerte, como es habitual en todas las muertes en las cárceles y centros de detención del condado. Los funcionarios del condado dijeron que se daría información adicional una vez que los resultados preliminares de la autopsia estuvieran disponibles.

“Los médicos de salud conductual están respondiendo a la instalación para proporcionar asesoramiento a los otros menores”, dijo el condado en el comunicado de prensa.

El Departamento de Libertad Condicional gestiona dos pabellones juveniles de máxima seguridad, en Kearny Mesa y en Otay Mesa, que albergan a jóvenes en espera de procesos judiciales o de ser colocados en otros programas.

“Los jóvenes son retenidos sobre la base de una evaluación de su riesgo de fuga o reincidencia mientras esperan el juicio, o por orden judicial”, dicen los funcionarios de libertad condicional en su sitio web. “La duración media de la estancia es inferior a un mes”.

Se cree que la muerte es la primera en un centro de detención juvenil del condado de San Diego desde 2013, cuando Rosemary Summers, de 16 años, se ahorcó en el Centro de Rehabilitación de Niñas, situado en el mismo centro de menores de Kearny Mesa.

Un portavoz del condado dijo en ese momento que la muerte de Summers era el primer suicidio en un centro de detención juvenil del condado en 32 años. En 2015, el condado pagó a su familia un millón de dólares para resolver una demanda.