El Super Bowl LVI podría ser el más caluroso de la historia; aquí están los motivos
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Cualquiera que llegue al sur de California para el Super Bowl se sorprenderá del intenso calor en esta época del año. Y, deberían, porque este clima es inusual.
Desde el miércoles hasta el domingo, cuando se jugará el gran partido en el estadio SoFi, de Inglewood, se espera que las temperaturas estén entre 15 y 20 grados por encima del promedio, anticipó Alex Tardy, del Servicio Meteorológico Nacional en San Diego. El termómetro se disparará a niveles casi récord, acercándose a los 90 niveles.
Las condiciones climáticas podrían estar en los 80 grados en las colinas y en los 70 en las montañas. Algunas áreas propensas al viento solo se enfriarán hasta los 60 y 70 grados durante la noche.
No se veía un calor como éste en febrero desde 2016, precisó Tardy, y la cuestión puede representar un peligro para quienes no están acostumbrados. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta para ciertas partes de la región, que llegarán a temperaturas de 85 a 90 grados. Ello se hizo, señaló el meteorólogo, “por la afluencia de visitantes que habrá, que no esperan 92 grados en Los Ángeles”.
Las condiciones cálidas y secas generarán un riesgo elevado de incendio, especialmente con combustibles, en zonas que no han recibido lluvias durante las últimas cinco semanas.
El patrón climático es muy similar al que trajo una ola de calor récord a la costa oeste el verano pasado, agregó Tardy. La diferencia está en la magnitud. Estamos en febrero, por lo cual, la cresta de alta presión en el nivel superior no es tan fuerte como lo fue en el verano, y el sol ha estado en un ángulo bajo durante meses, mucho más débil que en el verano, cuando está casi directamente encima.
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La corriente en chorro, o trayectoria de la tormenta, que trae lluvias invernales desde el sur del Golfo de Alaska hasta California, ha sido bloqueada por una enorme cúpula de alta presión en el Pacífico oriental durante gran parte del invierno, y también de los últimos dos años, comentó Tardy. Está demasiado al norte y muy al este para que llueva en el sur del estado.
La alta presión en el nivel superior, que es inusualmente fuerte para esta época del año, se establecerá directamente sobre California el jueves.
Mientras tanto, la alta presión en la superficie, en la Gran Cuenca, traerá otro ataque de vientos secos de Santa Ana a medida que soplan hacia una presión más baja cerca de la costa. Estas corrientes exhalan en alta mar en el sur de California, acarreando una humedad excepcionalmente menor, y pueden hacer que las áreas costeras estén tanto o más calurosas que los desiertos bajos, como Palm Springs.
Los vientos de Santa Ana serán especialmente racheados el miércoles por la noche y el jueves, y se espera que se debiliten el viernes. Sin embargo, la fuerte masa de aire caliente permanecerá anclada directamente sobre California, alcanzando su máxima temperatura el viernes y el sábado.
La masa de aire cálido permanecerá sobre el estado hasta el domingo, por lo cual la ola de calor continuará, pero los vientos de Santa Ana en alta mar serán reemplazados por un flujo débil en tierra.
“Mientras que las entradas para el Super Bowl de SoFi están cerca de los precios récord, los meteorólogos están en busca de otro hito: la final de futbol americano más calurosa de la historia”, comentó el climatólogo Bill Patzert. “Las temperaturas podrían alcanzar los 85 grados o más en el inicio del domingo. Cualquier marca por encima de los 84 grados superaría el pico anterior que ostentaba el Super Bowl VII, jugado en Los Angeles Memorial Coliseum el 14 de enero de 1973”.
En cuanto a la lluvia, California entró en el marcador con un río atmosférico bastante digno a fines de octubre, tuvo un noviembre inusualmente seco y luego tuvo tormentas torrenciales en diciembre, que trajeron lluvias y acumularon nieve en Sierra Nevada.
Pero desde entonces, la alta presión ha impedido las precipitaciones con una sólida defensa, y amenaza con descartarlas por la temporada. El estado solo tiene lluvias significativas durante febrero y marzo.
Después de este fin de semana, se espera que la trayectoria de la tormenta cambie, se abra camino alrededor del bloqueo y corra directamente a través de la Columbia Británica y hacia el centro y el sur del estado, afirman los meteorólogos. Esto traería temperaturas mucho más frescas y permitiría la caída de algunas lluvias.
No obstante, enero y febrero suelen ser los dos meses más lluviosos en Los Ángeles. Sin precipitaciones significativas, la región entraría en el cuarto trimestre con la esperanza de lograr un “milagro en marzo”.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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