¿Va a ir al desfile de los Rams? Esto es lo que dicen los expertos en salud sobre los riesgos del COVID-19
![Nishit Dani, a Rams fan from Philadelphia, celebrates a Super Bowl touchdown outside Tom's Watch Bar at L.A. Live.](https://ca-times.brightspotcdn.com/dims4/default/8fb5e74/2147483647/strip/true/crop/5113x3402+0+0/resize/1200x798!/quality/75/?url=https%3A%2F%2Fcalifornia-times-brightspot.s3.amazonaws.com%2F9b%2F95%2Feb9a8ea8493cbe2542564ac05795%2F915056-me-super-bowl-fans-reaction03-na.jpg)
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Mientras los fanáticos de los Rams se preparan para el desfile que se va a llevar a cabo el miércoles a fin de celebrar la victoria del equipo en el Super Bowl, las autoridades de salud pública y los expertos instaron a las personas a medir su nivel de riesgo y tomar las precauciones adecuadas.
Las autoridades de salud pública generalmente aconsejan a las personas que eviten las multitudes, pero “no hay forma de evitar las multitudes en un desfile”, dijo el lunes el Dr. George Rutherford, profesor de epidemiología de la UCSF. “La apuesta más segura es llevar una mascarilla, si se va a asistir”.
El desfile irá desde el Shrine Auditorium hasta el Coliseum, donde se celebrará una concentración en una plaza fuera del estadio. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) federales suelen aconsejar que los espacios exteriores son más seguros que los interiores cuando se interactúa con personas ajenas al hogar.
El condado de Los Ángeles sigue considerándose una zona de alta transmisión del virus, lo que significa que, según las directrices de los CDC, las personas deben tener en cuenta el uso de mascarilla en el exterior cuando estén en contacto estrecho y prolongado con otros individuos, especialmente si ellas o alguien no está al día con las vacunas contra el COVID-19, tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave o están inmunodeprimidas.
Con los miles de nuevos casos que se siguen registrando a diario en el condado de Los Ángeles, “seguro que hay gente allí que es infecciosa”, señaló Rutherford. El epidemiólogo de la UCSF dijo que desaconsejaría a cualquier persona que no esté vacunada o que tenga un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave por el coronavirus que acudiera al desfile.
“Si uno tiene 80 años y padece diabetes y enfermedades pulmonares, lo mejor es que lo evite”, recomendó. Además, “tienen un equipo tan bueno que repetirán el año que viene, estoy seguro”.
Como el desfile es al aire libre, “sabemos que es un evento de menor riesgo. Pero también prevemos que existe la posibilidad de que la gente esté muy cerca”, dijo Shira Shafir, profesora asociada de epidemiología y ciencias de la salud comunitaria en la Escuela de Salud Pública Fielding de la UCLA.
“Los dos metros de distancia se aplican realmente a las personas mientras respiran normalmente”, añadió Shafir. Si la gente está gritando y cantando, “la respiración se exhala con más fuerza, lo que hace necesaria una mayor distancia entre los individuos”.
El condado de Los Ángeles exige el uso de mascarilla en algunos entornos al aire libre, incluso en “megaeventos”, pero los funcionarios han dicho que, si las hospitalizaciones se mantienen en los niveles actuales, el condado podría suavizar esa norma este mismo miércoles.
Los funcionarios de salud pública también han aconsejado a la gente que en lo posible utilicen mascarillas N95, KN-95 o mascarillas quirúrgicas, que proporcionan una mejor protección contra la variante Ómicron que las cubiertas faciales de tela.
Shafir dijo que el desfile de los Rams es más seguro si los asistentes y los miembros de su familia están al día con las vacunas -incluidas las de refuerzo y no corren el riesgo de padecer una enfermedad grave.
Si no han recibido la vacuna de refuerzo, están inmunodeprimidos o viven con alguien que lo está, o tienen niños en su casa que son demasiado pequeños para ser vacunados, dijo Shafir, “sería una buena idea llevar una mascarilla mejorada... o simplemente quedarse en casa y verlo por televisión si es posible”.
“Si alguien está inmunocomprometido, no es un buen momento para ir a un evento muy concurrido, incluso uno que se realice al aire libre”, señaló Shafir. Y mientras los angelinos sopesan sus riesgos personales, dijo, también deberían tener en cuenta la posibilidad de un COVID prolongado, así como los desafíos prácticos de no poder trabajar si se infectan.
Aunque no se refirió específicamente al desfile del Super Bowl, el Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos del estado, dijo en general que cree que tener una mascarilla a la mano, estar vacunado y tratar de permanecer en un grupo con otras personas vacunadas puede hacer que los eventos a gran escala al aire libre sean más seguros.
“Creo que eso ayudará a que la gente no solo esté segura, sino que disfrute con seguridad”.
Antes del Super Bowl, los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles instaron a la gente a vacunarse y reforzarse contra el coronavirus, a hacerse una prueba de COVID-19 lo más cerca posible del inicio de cualquier reunión -así como después si pueden haber estado expuestos- y a evitar cualquier celebración en persona si han dado positivo o han enfermado.
Las autoridades sanitarias también han recomendado a los asistentes a grandes eventos que se inscriban en la aplicación CA Notify para ser alertados de cualquier exposición al COVID.
Los casos de coronavirus y las hospitalizaciones están disminuyendo en el condado de Los Ángeles, pero todavía se registran miles de nuevos casos diarios y más de 2.000 pacientes con COVID-19 se encuentran internados en los hospitales locales, según los últimos datos disponibles del condado. La semana pasada, el Departamento de Defensa de EE.UU anunció que había desplegado un equipo médico militar de 15 personas en un hospital de West Covina para ayudarle a manejar la continua presión.
Roger Sharma, presidente de Emanate Health, que gestiona el hospital Queen of the Valley en West Covina, dijo que su servicio de urgencias estaba desbordado en medio de la última oleada. A veces, señaló Sharma, el hospital había estado cerrando su sala de emergencias a nuevas ambulancias.
Sharma dijo que la presión era el resultado no solo de “un número muy elevado de pacientes con COVID en el hospital”, sino del creciente número de personas que llegan enfermas después de haber retrasado la atención durante la pandemia, así como de la escasez de personal a medida que los trabajadores enfermaban con el coronavirus o necesitaban atender a familiares infectados.
“Siempre teníamos camas”, dijo Sharma, “pero no teníamos personal”.
El redactor del Times Luke Money contribuyó a este informe.
Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí.
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