Columna: si la NFL toma en serio lo de ser antirracista, un equipo debe firmar a Colin Kaepernick

Las banderas obscenas se doblan. También están bajando estatuas feas. Los entrenadores ignorantes están siendo cuestionados.

A medida que dos semanas de disturbios se convierten lentamente en acción, los bloques de racismo que se han acumulado en los rincones más feos del mundo del deporte se están eliminando y eliminando lentamente.

No puede parar aquí. Esto solo debe ser el inicio. Quedan muchos monumentos por vencer. El mundo del deporte puede hacer más. El mundo del deporte puede hacerlo mejor.

Roger Goodell, el comisionado de la NFL, publicó un video en el que dijo: “Nosotros, la Liga Nacional de Futbol Americano, condenamos el racismo”.

Entonces, ¿por qué la liga todavía permite que uno de sus equipos use un apodo odiosamente racista? ¿Cómo puede una mente razonable pensar que las “pieles rojas” de Washington es un término aceptable? Hay que quitar ese nombre, finalmente, ahora.

Major League Baseball emitió una declaración que decía: “Nuestro juego tiene cero tolerancia al racismo y la injusticia racial”.

Entonces, ¿por qué uno de sus equipos sigue animando a la gente en Atlanta a levantar el hacha Tomahawk? Es algo tan ofensivo que la temporada pasada, un lanzador de los Cardenales de San Luis de ascendencia cheroqui llamado Ryan Helsley se quejó al respecto. En respuesta, los Bravos “redujeron” ese tipo de animación pero no lo prohibieron. Mientras tanto, la NFL todavía permite que se fomente en Kansas City. Ambas ligas necesitan cortar eso.

En todo el mundo del deporte, desde la falta de personas negras en posiciones de liderazgo hasta la tolerancia de los cantos homofóbicos en los juegos de futbol, hay símbolos horribles que aún requieren ser desmantelados.

En medio de todo esto, hay un símbolo de esperanza que debe realizarse.

Alguien tiene que firmar a Colin Kaepernick.

Si la NFL realmente quiere hacer una declaración sobre su compromiso con la causa, eso sería lo mejor. Si la liga más influyente de este país realmente quiere demostrar que se está conectando con el movimiento antirracista vital y radical de este país, esta es la jugada que deben de hacer.

Si quieren hacer lo correcto, esto es lo que deben hacer.

Kaepernick, por supuesto, es el exquarterback de los 49ers de San Francisco que puso la rodilla en tierra durante el himno nacional en 2016 para protestar contra la brutalidad policial hacia los negros y que lo pagó con su carrera. Presagió el actual despertar nacional, inspiró el movimiento social actual y fue recompensado al recibir un veto.

Una vez llevó a los 49ers al Super Bowl y a juegos consecutivos por el campeonato de la NFC, pero en los tres años transcurridos desde su temporada de protestas aún no ha encontrado trabajo. Ni siquiera ha podido probarse con un equipo individual. Durante ese tiempo se han firmado más de 100 quarterbacks y se han iniciado más de 80 quarterbacks, sin embargo, Kaepernick se ha mantenido como un jugador radiactivo e intacto.

Con una calificación de pases en su carrerra de 88.9, actualmente ocupa el puesto 17 entre los quarterbacks activos. Fue un jugador en declive en sus últimas temporadas, y en un momento incluso fue enviado a la banca por Blaine Gabbert, pero cuando se convirtió en agente libre todavía era lo suficientemente bueno como para tener la oportunidad de ser un mariscal de campo titular en alguna parte. Incluso después de tres años de inactividad, el jugador de 32 años seguramente tiene la habilidad suficiente para ser suplente en cualquier lugar.

Sin embargo, en el video de Goodell, en el que admite, “nos equivocamos por no escuchar a los jugadores de la NFL antes”, sorprendentemente no se disculpa con Kaepernick ni menciona su nombre.

Es hora de que la NFL deje de equivocarse y haga lo correcto por el mariscal de campo que siempre estuvo en lo cierto. No fue suficiente pagarle a él y a su compañero de equipo Eric Reid varios millones de dólares para resolver su acuerdo de colusión el año pasado. Le deben a Kaepernick mucho más que dinero: le deben su sustento.

“La NFL podría comenzar firmando de nuevo a Kap”, dijo el corredor de Seattle Carlos Hyde a los periodistas esta semana. “Si firman a Kap de nuevo, eso mostrará que realmente están tratando de moverse en una dirección diferente. Kap estaba haciendo una declaración hace cuatro años sobre lo que está sucediendo en el mundo de hoy, y la NFL no se molestó en escucharlo en ese momento. Creo que deberían comenzar haciendo eso”.

A principios de semana, el mariscal de campo de los Atlanta Falcons, Matt Ryan, intervino y dijo a los periodistas: “Su protesta se está escuchando en este momento, pero ha tomado demasiado tiempo. Creo que debería tener todas las oportunidades de obtener un trabajo y tener un lugar en este momento”.

El mariscal de campo exiliado incluso fue mencionado en un elogio en el funeral de George Floyd el martes, cuando el reverendo Al Sharpton dijo: “No te disculpes. Devuélvele el trabajo a Colin Kaepernick. No queremos una disculpa. Queremos que arreglen la situación”.

Algunos sienten que simplemente al firmar a Kaepernick y esperar que todo esté bien, la NFL estaría ignorando la razón de las protestas. Esto es verdad. Esto no los absolvería, ni mucho menos. La liga aún necesita trabajar más duro para darles voz a los jugadores mientras toman medidas más concretas para combatir la brutalidad policial.

Uno de esos tipos de medidas fue tomado recientemente por la Universidad de Minnesota, que anunció que ya no usaría a los oficiales del Departamento de Policía de Minneapolis para asistir en eventos importantes, incluidos los juegos de futbol americano.

También existe la creencia de que Kaepernick podría ser un mejor símbolo de la batalla contra la injusticia social si no vuelve a jugar. Esto también es cierto. ¿Qué pasa si regresa y no puede jugar bien? ¿Y si lo recortan? Al ver su lugar actual en esta lucha, podría ejercer más influencia si no juega nunca más.

Nada de eso importa cuando uno considera, a todas luces, que Kaepernick quiere volver a jugar, y se le debe dar esa oportunidad. Participó en una prueba de liga el otoño pasado que se vio afectada en una disputa legal a causa de un tecnicismo. Luego, después del Super Bowl, le dijo a Jarrett Bell de USA Today: “Mi deseo de jugar al futbol americano sigue ahí. Todavía entreno cinco días a la semana. Estoy listo para ir donde sea”.

La pregunta ahora es: ¿ir a dónde?

Será costoso y requerirá algo de gimnasia con el tope salarial. No será un suplente de un millón de dólares. Probablemente querrá estar más cerca del dinero que recibe un titular debido a sus tres años perdidos. Pero estos equipos de la NFL son más ricos que los países pequeños. Si quieren a alguien lo suficientemente, pueden resolverlo.

Aquí hay una idea. ¿Qué tal una franquicia inclusiva que lidere la liga en el empleo de pioneros sociales? Un lugar lo suficientemente grande donde cualquier distracción eventualmente se ahogaría, pero lo suficientemente pequeño donde los fanáticos apasionados lo amarían como a su familia.

¿Por qué no los Rams?

Si bien su titular seguro es, por ahora, Jared Goff, su respaldo es John Wolford, un agente libre no reclutado de Wake Forest que pasó la temporada pasada en su escuadrón de prácticas y aún no ha lanzado un pase de temporada regular en la NFL. Los Rams aman a Wolford, pero ¿por qué no darle a Kaepernick la oportunidad de competir con él?

¿Por qué no usar este momento para construir más historia? Esta es la organización de Kenny Washington, quien se convirtió en el primer jugador negro en firmar un contrato de la NFL en 1946. Este es el equipo de Michael Sam, quien en 2014 se convirtió en el primer jugador abiertamente gay en ser reclutado en la NFL.

“No ha jugado en mucho tiempo”, dijo el entrenador de los Rams, Sean McVay, la semana pasada a los periodistas sobre Kaepernick. “Nos sentimos realmente bien con nuestra situación de quarterback”.

Esperamos que uno de los 32 equipos de la liga pueda con esa posibilidad.

Colin Kaepernick fue desairado y rechazado por entregar un mensaje que pudo haber salvado vidas, si Estados Unidos hubiera escuchado. Estados Unidos está escuchando ahora. Lo menos que alguien puede hacer es devolverle su trabajo.

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