Anuncio

Peleador de UFC defiende a su entrenador tras críticas por no parar la pelea

En la velada de UFC on ESPN 11 del sábado pasado, Max Rohskopf enfrentó a Austin Hubbard en un duelo en peso ligero. Durante el descanso previo al tercer y último round, Rohskopf le dijo repetidamente a su entrenador, Robert Drysdale, que no quería seguir peleando.

El entrenador lo quería forzar a salir para el último asalto, pero su peleador le repitió nueve veces que no podía seguir en el combate.

Al final, Rohskopf pidió el final de la contienda y el referí Mark Smith detuvo el pleito.

Pero la plática entre entrenador y peleador se pudo escuchar en la transmisión de televisión pues, como todas las veladas de UFC, no había público en los asientos.

Anuncio

Las críticas sobre el entrenador no se pudieron evitar pues muchos calificaron a Drysdale como un irresponsable al no escuchar la petición de su peleador.

De acuerdo a ESPN, al final de la contienda, el director ejecutivo de la Comisión Atlética del Estado de Nevada dijo que era una situación que estarían investigando, pues “no parecía que esa esquina estaba cuidando a su peleador”.

Pero Rohskopf, quien aceptó la pelea con una semana de anticipación, en una entrevista con MMAFighting.com se mostró molesto con la gente que criticó a su esquina.

“No es culpa de nadie que estuviera en esa situación, excepto la mía”, declaró el peleador. “He hecho esto toda mi vida. Me he auto boicoteado. Incluso cuando estaba luchando en la escuela secundaria, era el mejor del estado y terminé en tercer lugar porque me auto boicoteé. Fui uno de los mejores muchachos del país en la universidad, nunca fui un All-American cuando contaba, porque me decía a mí mismo que, por cualquier razón, no me lo merecía”.

Rohskopf dijo que su entrenador le dio un “lugar donde vivir cuando necesitaba un lugar para vivir, así que no tuve que vivir en mi auto”.

“En realidad no quería tener nada que ver con MMA hasta que llamé a su puerta y dije: ‘hombre, necesito ayuda y quiero que me entrenes’. No ha hecho nada más que estar ahí para mí y hacer todo lo que pueda por mí. Entonces, para que la gente salga y diga que estaba equivocado en esa situación, literalmente no hay debate ni discusión al respecto. Al final del día, soy yo quien le paga y eso es lo que quería que hiciera. Eso es lo que esperaba que hiciera y si estuviera arrinconando a alguien más, eso es lo que haría”.

Anuncio