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Columna: La demanda legal podría dejar a Canelo fuera del deporte por un buen tiempo

NEW YORK, NEW YORK - DECEMBER 14: Canelo Alvarez
Canelo Álvarez ha comenzado un proceso legal que podría resultar en muchos meses de inactividad.
(Sarah Stier/Getty Images)

El contrato de Canelo, Golden Boy Promotions y DAZN fue anunciado en octubre de 2018 con bombos y platillos, pero parecía muy bueno para ser real

En una noche de diciembre en 2018 cuando me encontraba en un evento de prensa en el centro de Los Ángeles, un ejecutivo de boxeo de la cadena de cable Showtime comentó a varios periodistas que el acuerdo millonario entre DAZN y Canelo Álvarez “iba a ser muy difícil de cumplirse” para el mexicano, debido a las complicadas cláusulas que existen en el contrato de $365 millones por 11 peleas.

El contrato de Canelo, Golden Boy Promotions y DAZN, una compañía de suscripción para ver eventos deportivos en vivo por internet en Estados Unidos, fue anunciado en octubre de 2018 con bombos y platillos como “el contrato más rico en la historia”. Esta compañía prometía “matar el Pago por Evento (Pay Per View)” y buscó a varios peleadores de renombre y algunos de poco nombre para tratar de ganar el mercado ofreciéndoles fuertes cantidades de dinero. Pero al parecer, el contrato con el pelirrojo terminó siendo muy bueno para ser real y tal como lo pronosticó el ejecutivo de Showtime, iba a ser muy difícil de cumplirse.

Gracias a la demanda entablada esta semana por Canelo, nos estamos enterando de algunos detalles de los contratos que firmaron DAZN y Golden Boy Promotions, y entre la compañía de Óscar de la Hoya y Álvarez.

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La primera de las peleas del contrato de 11 contiendas fue ante Rocky Fielding en diciembre de 2018, un combate en el que ganó $15 millones. Según el acuerdo, Canelo luego recibiría $35 millones por cada una de las 10 peleas y el mexicano estaba comprometido a pelear dos veces al año, en mayo y septiembre aproximadamente.

De acuerdo a la demanda legal, Canelo y Golden Boy Promotions tienen un contrato en el que el mexicano y su promotor eligen al rival, sin estar obligados a que DAZN apruebe el oponente. La demanda alega que Canelo luego se enteró de que en el contrato entre GBP y DAZN existe una cláusula donde DAZN paga $40 millones por pelea a GBP pero la compañía de transmisión aprueba los rivales.

Bajo el contrato de DAZN y GBP, Canelo tendría que enfrentar al año a un rival “Premium”, un término muy subjetivo que terminó siendo la manzana de la discordia. Canelo, GBP y DAZN tuvieron muchos desacuerdos sobre el peleador “Premium” que debería enfrentar el mexicano.

DAZN, apartemente, quería que Canelo enfrentara a Gennady Golovkin, pero el mexicano primero eligió Rocky Fielding, luego a Danny Jacobs y posteriormente a Sergey Kovalev. Entonces, DAZN empezó a ejercer presión sobre GBP y Canelo, para ver al mexicano ante Golovkin.

Una vez que la pandemia detuvo el mundo del deporte, DAZN comenzó a ver la forma para regresar a la actividad, pero sin el dinero de las entradas, la compañía no veía la forma de recuperar los $40 millones por pelea del Canelo.

Como se tardaron en plantear una pelea, Canelo, en su afán de regresar a boxear, pidió conocer los planes de DAZN, la cual le ofreció pelear por una cantidad menor a los $40 millones, que es donde explotaron los problemas al no llegar a un acuerdo monetario.

Canelo al entablar la demanda, está solicitando pérdidas de al menos $280 millones, pero también está buscando controlar su carrera y enfrentar a los rivales que desea enfrentar. En el camino, también es evidente que no existe mucha confianza de parte de Canelo hacia Óscar de la Hoya en la forma en la que el mexicoamericano está llevando la carrera del jalisciense.

A sus 30 años de edad y probablemente viviendo su mejor momento como boxeador, Canelo ha manifestado que quiere pelear en Inglaterra, Japón y el Medio Oriente, pero bajo las reglas del contrato, DAZN tiene la última palabra sobre ello y esta compañía quiere que enfrente a Golovkin y otros contendientes.

El proceso legal de una demanda como esta solamente trae consigo algo muy temido por los peleadores: una larga inactividad.

Lo vimos en la demanda de un talentoso peleador como Mikey García, quien en abril de 2014 demandó a Top Rank alegando que su contrato era ilegal. Ambos llegaron a un acuerdo dos años después, aunque García quedó “congelado” entre enero de 2014 a julio de 2017.

De la Hoya también demandó a su entonces promotor Bob Arum en agosto de 2000 y a pesar de ganar en la corte, no volvió a pelear hasta marzo de 2001, una actividad de casi un año.

Andre Ward al demandar en 2013 para salirse de su contrato con su promotor, Dan Goosen, tuvo que esperar 19 meses para enfrentar a Paul Smith con otro promotor.

Olvidémonos de Canelo peleando en 2020 y si tenemos suerte, lo veremos en 2021.

El boxeo se ha quedado sin el pugilista más taquillero y no sabemos si lo volveremos a ver pronto.

¿Qué pasará con la relación de DAZN con GBP? ¿Qué pasará con los boxeadores de GBP como Ryan García y sus funciones por DAZN?¿Sobreviviría GBP sin Canelo? Son interrogantes que el tiempo, o la corte, se encargará de responder.

Al final de cuentas, el ejecutivo de Showtime con el que platicaba esa noche de diciembre de 2018 sabía de esos asuntos pues firmó un contrato multimillonario con Floyd Mayweather Jr. en 2013, el cual convirtió al “Money Team” en un fenómeno boxístico que hizo ricos a muchos. El contrato fue de 30 meses y seis peleas para Mayweather Jr., y también tuvo sus contratiempos porque Showtime no siempre estuvo de acuerdo con los rivales de Floyd.

Ahora ha llegado el turno para que Canelo se ponga los guantes en la corte, un camino en el que los aficionados sufren, pero parece inevitable para el mexicano si es que quiere tener más control sobre su futuro en el deporte.

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