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Columna: John Wolford espera desafiar las probabilidades y grabar su nombre en la historia de los Rams

Rams quarterback John Wolford
El mariscal de campo de los Rams, John Wolford, calienta antes de un partido contra los Cardinals de Arizona el 6 de diciembre. Wolford será titular de los Rams en la final de la temporada regular del domingo contra los Cardinals.
(Rick Scuteri / Associated Press)

Los Rams están confiando su mayor juego desde el Super Bowl en manos de un mariscal de campo que se ha ganado sus mayores elogios por su atletismo y su inteligencia

Los Rams llamarán a su número, se subirán a su espalda, confiarán en su brazo, usarán sus piernas, montarán en sus hombros.

Ahora, si pudieran pronunciar su nombre.

“Wall-ford”, dijo Sean McVay.

“Wool-ford”, corrigió John Wolford.

Los Rams están confiando su mayor juego desde el Super Bowl en manos de un mariscal de campo que se ha ganado sus mayores elogios por su atletismo y su inteligencia.

El problema es que está buscando un trabajo como analista de capital privado.

Ese título está justo ahí en su perfil activo en un sitio de redes profesionales, justo debajo de “Atleta profesional”. Conoce al raro quarterback titular de la NFL cuyo perfil todavía está en LinkedIn.

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“Si este domingo todo sale bien, tal vez borre el perfil”, dijo Wolford.

Si el domingo contra los Cardenales de Arizona va bien, puedes encontrarlo en su lugar en TMZ. Esto es Hollywood. Esto es Hallmark. Esto es rico.

Los Rams están tratando de salvar su temporada en la final de los playoffs con un mariscal de campo que nunca ha puesto un pie en un partido de la NFL de la temporada regular.

La lesión en el dedo que sufrió Jared Goff los ha obligado a depender de un joven de 25 años de Wake Forest que no ha jugado un gran partido desde el Belk Bowl de hace tres años.

Y, oh sí, el novato de 1,80 metros funcionará sin los servicios del mejor receptor del equipo y al menos uno de sus mejores corredores.

¿Esto es terrible? Es genial. Es la historia más genial de los Rams desde “El cielo puede esperar”. Esta es la diversión de fútbol profesional más descarada que nadie ha tenido en esta ciudad desde siempre.

“La primera noche que lo supe, dormí un poco menos de lo normal”, admitió Wolford.

Según Elias Sports Bureau, desde 1990 sólo dos equipos han iniciado con un mariscal de campo sin experiencia en una final de temporada con los playoffs. Wolford también será el primer mariscal de campo en ser titular de un equipo en un partido de desempate de la semana 17 desde que Kyle Orton lo hizo con los Dallas Cowboys en 2013.

“Veremos lo que trae”, dijo el receptor Robert Woods. “Sé una cosa, seguro que será emocionante el domingo”.

Muy cierto. Es el final perfecto para una temporada regular de una pandemia. Algunos podrían criticar a los Rams por tener un respaldo tan inexperto, pero, ¿qué? ¿Wolford va a ser peor que Goff?

Rams quarterback John Wolford throws in front of starting quarterback Jared Goff.
El mariscal de campo de los Rams, John Wolford, lanza delante del mariscal de campo titular Jared Goff antes de un partido contra los Gigantes de Nueva York el 4 de octubre.
(Kyusung Gong / Associated Press)

Los Rams se burlan. Se arriesgan. Entretienen. Continuamente dicen: “Somos más listos que ustedes y no nos importa lo que pienses”.

Hicieron de McVay el entrenador más joven en la historia de la NFL. Aunque juegan en un mercado donde los equipos locales de la NFL no son muy populares, su dueño construyó el estadio más caro de la historia del deporte. Continuamente convierten a sus estrellas en los jugadores mejor pagados en sus respectivas posiciones.

Los Rams van a por ello. Al encontrarse en una posición en la que un jugador sin usar, difícil de pronunciar y desviado de Wall Street debe rescatar su temporada.

“Tengo confianza en John Wolford. ... También confío en los otros 10 jugadores que lo rodean y en que entienden lo que los chicos necesitan hacer para dar un paso adelante”, dijo McVay con entusiasmo. “Tenemos que ir a hacerlo, tenemos que ir a hacerlo colectivamente... pero hombre, qué gran oportunidad para responder, vamos a poner las fichas ahí fuera y ver qué diablos pasa”.

Él está aquí en lugar de un veterano de apoyo o Colin Kaepernick porque, según el director general Les Snead, en las dos temporadas de Wolford con el equipo se ganó su confianza.

“Se ganó el trabajo... con su capacidad de procesar rápidamente, su inteligencia de mariscal de campo, su habilidad para hacer jugadas no programadas, la preparación de la élite... y ganándose el respeto de nuestro equipo”, dijo Snead.

Eso es algo importante, pero ¿quién sabe si Wolford es bueno? Eso es lo divertido, ¿no? Jugó bien hace un par de primaveras para un equipo genial en la efímera Alianza de Futbol Americano - ¡fue un Hotshot de Arizona! - Pero, ¿qué significa eso realmente?

Para ser honesto, si miras las cintas antiguas, Wolford juega como McVay cuando el entrenador era mariscal de campo. Con su pelo rojizo y su barba, incluso se parece un poco a McVay. ¿Podría ser que el entrenador quisiera verse a sí mismo?

McVay se rió y dijo: “El enfoque, la concentración, la forma en que hace sus cosas, eso es lo que te gusta como entrenador”.

Durante su primera entrevista por videoconferencia como mariscal de campo titular el miércoles, Wolford demostró un rasgo añadido de capacidad de evasión. Le preguntaron si ofrece algo diferente a Goff, y, bueno...

“No quiero criticar a Jared, es un gran atleta. ... Creo que soy un poco más rápido que él y puedo hacer algunos juegos más con mis piernas”, dijo, antes de saltar rápidamente y añadir, “Pero él ha sido increíble para mí ... el mayor respeto por la forma en que me ha tratado ... nada más que agradecido por su camaradería y amistad”.

¿Confianza? Sí. “Sé que puedo girar, sé que puedo hacer los lanzamientos... ...me alegro de que el equipo se reúna a mi alrededor, será divertido”.

¿Entiendes su papel? Comprobado. “No puedes cometer errores críticos, tengo que ponernos en posición de ganar. ... Entiendo que tienen prisa, tengo que hacer esas jugadas”.

¿Sueños que se hacen realidad? Sí. “Siempre pensé que podría lograrlo, y tal vez fue un poco extravagante considerar los porcentajes, pero lo hice. ... Estoy aquí ahora y he soñado con esto desde que era un niño de 5 años cuando me puse el casco ... Es genial ver que se hace realidad. ... Tengo que actuar el domingo, ese es mi próximo paso.”

En cuanto a la continua mala pronunciación de su nombre por parte del equipo, se encogió de hombros y dijo: “Ni siquiera los corrijo, no me molesta”.

Que gane el juego. Háganlo simple. Llámenlo Rudy.

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