Vergil Ortiz sufre al inicio, pero derriba a su rival Kavaliasukas cinco veces en enorme triunfo en Texas

La promesa de peso welter, Vergil Ortiz (17-0, 17 KOs) noqueó a Egidijus Kavaliasukas (22-2-1) en el octavo episodio para lograr una de sus victorias más dulces en su joven carrera, en la pelea principal de la cartelera celebrada el sábado en la noche en The Ford Center de Frisco, Texas.

Pero el triunfo de Ortiz, como se esperaba, no fue tan fácil, pues en el segundo asalto recibió un fuerte castigo de Kavaliauskas. El mexicoamericano lució lastimado y parecía que probaba el entarimado por primera vez en su carrera. De hecho, Ortiz cayó pero el réferi indicó que la caída había sido un resbalón. Ortiz recobró la compostura y el control de la pelea, mostrando una gran madurez a sus 23 años de edad. En el siguiente asalto, Ortiz conectó un golpe a corta distancia al exolímpico que dejó derribado a su oponente.

En el octavo asalto, Kavaliauskas finalmente se colapsó. El peleador de Lituania cayó cuatro veces en ese round, pero el réferi detuvo el combate a los 2:59.

“La pelea comenzó lenta en mi opinión y solo tuve que adaptarme. Después del segundo round, tuve que adaptarme y tratar de encontrar una manera de desgastarlo. Comencé a usar mi jab más y peleé de manera más inteligente. Después del tercer asalto, me sentí más confiado porque sabía que podía controlar la pelea en el futuro. Pero es un tipo duro, un peleador muy fuerte, y respeto que haya venido a pelear”, aseveró Ortiz, quien al final indicó que estaba listo para un combate ante Terence Crawford, monarca de la Organización Mundial de Boxeo.

“Vine aquí para pelear, estaba seguro de que lo noquearía. Me preparé muy duro para estar listo para esta pelea. Estaba al 100% en forma, era rápido, estaba fuerte. Pero ya sabes, es lo que es, hoy fue más fuerte, es un luchador tremendo. Tiene buena potencia y buena velocidad, buen jab, buena técnica, es un buen peleador. Estaba pensando que iba a terminar la pelea en el segundo asalto, pero sobrevivió. Es un guerrero”, dijo Kavaliauskas.