Construirán nuevo bombardero con un costo de 80.000 millones de dólares

WASHINGTON/AP — La Fuerza Aérea de Estados Unidos que eligió a Northrop Grumman Corp., fabricante del bombardero furtivo B-2, para construir su bombardero de próxima generación, un proyecto secreto y con costo de 80.000 millones de dólares diseñado para reemplazar a la envejecida flota de bombarderos con un aeronave de la era de la información que, eventualmente, podría ser capaz de volar sin un piloto a bordo.

Un equipo conformado por Boeing Co. y Lockheed Martin Corp. terminó segundo lugar en la licitación.

“El bombardero de largo alcance será base de la estrategia de defensa de Estados Unidos, al formar la columna vertebral de las capacidades futuras de ataque y disuasión de la Fuerza Aérea”, dijo el secretario de defensa, Ash Carter, durante una conferencia de prensa en el Pentágono.

Carter aseguró que el nuevo bombardero cumplirá con las necesidades de ataque de largo alcance del país por los próximos 50 años.

Wes Bush, presidente y director general de Northrop Grumman, dijo en un breve comunicado que su compañía cumplirá la promesa de construir una aeronave altamente capaz y costeable.

“Nuestro equipo cuenta con los recursos para ejecutar este importante plan y ya estamos trabajando en él”, afirmó Bush.

El anuncio representa un importante paso en el plan del Pentágono de modernizar por completo su fuerza nuclear: submarinos con misiles, misiles balísticos intercontinentales y bombarderos de largo alcance. La Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso estima un costo superior a los 348.000 millones de dólares durante 10 años, y otros aseguran que sería cercano al billón de dólares durante tres décadas.

La Marina está comprometida a conformar una nueva flota con 12 submarinos equipados con misiles balísticos nucleares, para reemplazar sus 14 submarinos Trident, y la Fuerza Aérea se prepara para lanzar un programa para conformar una flota modernizada de misiles balísticos intercontinentales, para reemplazar a los Minuteman 2. No ha quedado esclarecido cómo planean manejar sus finanzas en un momento de presupuestos reducidos como el actual.

El nuevo bombardero es una prioridad en la Fuerza Aérea, debido a que los más viejos de su flota, los venerables B-52, hace tiempo superaron su expectativa de vida útil, e incluso los más recientes, los bombarderos furtivos B-2, tienen más de dos décadas de servicio. Un tercer modelo, el B-1 es utilizado en ataques convencionales, pero ya no está certificado para misiones nucleares.