La ciencia del taco llega hasta la Universidad

Por la redacción — Cuando estaba chico, mi mama nos decía que hacer un taco no tenía ciencia. Que el misterio estaba en calentar bien la tortilla y el tipo de salsa que se le ponía.

Un buen mexicano sabe que los hay de todo tipo: de carne asada, al pastor, de sesos, de tripa, de buche, sudados, al vapor y todos los otros ingredientes que se le puedan ocurrir.

Los tacos han venido ganando terreno en Estados Unidos desde hace varias décadas, y para nadie es ya un misterio que las tortillas son una de las comidas favoritas de los estadounidenses y que las picosas salsas mexicanas ya ha desplazado a la tradicional salsa de tomate ketchup.

Ante esa realidad, la Universidad de Kentucky ha decidido ofrecer a sus estudiantes un semestre de “El Taco: la literatura y la comida mexicana en el sur de Estados Unidos”.

No es casual que esa universidad este ofreciendo ese curso, especialmente si se toma en cuenta que ese estado sureño ha experimentado en los últimos anos, una verdadera explosión demográfica encabezada por una pujante comunidad latina.

La clase la va a encabezar Steven Álvarez, un profesor asistente de la universidad, parte del departamento de estudios digitales y literatura. El objetivo de la clase es ense ñar a los estudiantes acerca de la influencia de la comida mexicana en Kentucky y todo el sur de Estados Unidos.

La verdadera esencia de la clase est á en las historias orales que se han desarrollado en torno a la comida mexicana, dice Álvarez. “Puedes ir al más apartado pueblo en las montañas Apalaches, y siempre vas a encontrar una historia de éxito de alguna persona que inicio un restaurante de comida mexicana. Pero el tema de la comida se convierte en algo secundario y la clase tiene que ver más con el tipo de conexiones que hace la gente entre sí”.

A través de los tacos, los estudiantes aborda án de manera indirecta temas como la migración, desigualdad, salarial, comunicación intercultural, entre otros muchos fenómenos sociales, dijo Álvarez.

Sin duda los estudiantes tendrán que hacer algunas investigaciones de campo y para ello tendrán que salir en busca de tacos, comerlos, y después escribir acerca ellos. Me imagino que tomar esta clase será un verdadero deleite al paladar.