Por condiciones deplorables acusan a los encargados de dos hogares para adultos mayores en San Diego

SAN DIEGO — Los dueños y gerentes de dos centros de cuidado para adultos mayores en San Diego enfrentan una serie de cargos menores luego de que los inspectores encontraron a los residentes viviendo en condiciones “deplorables”, incluyendo infecciones de sarna y plagas de ratones en una de las casas, además de humedad y moho en la otra, anunciaron los fiscales esta semana.

Los residentes —los cargos enumeran a 11 víctimas— tiene edades comprendidas entre los 57 y los 84 años.

En una casa, se encontró a una víctima viviendo en un garaje sin ventilación, mientras que otra vivía en una tienda de campaña en el costado de la casa. Los siete residentes de esa casa estaban expuestos al calor cuando fueron encontrados, según un comunicado de prensa emitido por la Oficina de la Fiscalía de la Ciudad.

Los cuatro acusados son Petra García Navarro, de 52 años, acusada de operar uno de los hogares y su hija de 32 años, Jaquelinne Aguirre Navarro, quien dijo que dirigía el otro hogar.

Los fiscales dicen que los otros dos acusados, Silvina Sandoval Torres, de 71 años y Martha Alicia Bragg, de 48, eran dueñas de las instalaciones.

Ninguna de las instalaciones contaba con licencia para operar.

The San Diego Union-Tribune no pudo contactar a ninguno de los acusados, excepto a Torres, quien dijo que no tiene relación con la instalación desde hace varios años. Su abogado no respondió inmediatamente una llamada para hacer comentarios.

Según los fiscales, la ciudad se involucró luego de recibir una queja de un residente del hogar que Petra Navarro tenía en Sparling Street en College Grove.

En junio, según los fiscales de la ciudad, los inspectores encontraron “infestaciones extensas de ratones, sarna y cucarachas” en el hogar.

Se informó que el sitio de seis habitaciones, que albergaba a 11 personas, olía a orina y tenía accesorios eléctricos inseguros. La tubería se había instalado sin un permiso y no había teléfono para realizar llamadas de emergencia.

A ninguno de los residentes se le permitía entrar a la cocina, dijeron los fiscales.

El jueves 2 de agosto la ciudad ordenó que los residentes fueran reubicados a expensas de la instalación, que operaba bajo el nombre de Casa Ángel y Hogar Dulce Hogar, LLC.

Cinco días después, los residentes se habían ido.

Investigadores de la Oficina de la Fiscalía de la Ciudad encontraron que siete de ellos habían sido reubicados en un hogar por la hija de Navarro en Kostner Drive en Otay Mesa West.

Fueron conducidos en la parte trasera de una camioneta al segundo hogar, dijeron los fiscales.

Una inspección en la segunda casa, donde un residente vivía en el garaje y otro en una tienda de campaña, reveló violaciones de salud y seguridad, dijeron los fiscales.

Los siete residentes en esa casa estaban sufriendo exposición al calor.

Los cargos fueron presentados el viernes 21 de septiembre. Las cuatro mujeres serán procesadas el lunes 22 de octubre. Tres de ellas, la madre, la hija y Torres, están acusadas de múltiples cargos de crueldad voluntaria hacia un adulto mayor o un adulto dependiente.

La Oficina de la Fiscalía de la Ciudad dijo que planea liderar un grupo de trabajo “para tomar medidas enérgicas contra las instalaciones de cuidado de adultos mayores y dependientes con baja calidad y sin licencia”.

Figueroa escribe para el U-T.