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El español Nacho Vigalondo dirige a Anne Hathaway en la original comedia de ciencia-ficción ‘Colossal’

Anne Hathaway en una escena de "Colossal", una nueva cinta en la que interpreta a una mujer con problemas de alcoholismo y de conducta que termina metida en una situación de lo más particular.

Anne Hathaway en una escena de “Colossal”, una nueva cinta en la que interpreta a una mujer con problemas de alcoholismo y de conducta que termina metida en una situación de lo más particular.

(Cate Cameron / AP)

Uno de los aspectos más interesantes de “Colossal”, la nueva película del director español Nacho Vigalondo que se estrena este viernes, es la creatividad de su argumento, en el que las diferencias anímicas y finalmente físicas entre una mujer y un hombre estadounidenses se ven reflejadas en las actitudes de un monstruo gigantesco y un robot de las mismas dimensiones que han aparecido de manera intempestiva en Seúl, la capital de Corea del Sur.

Sin embargo, para el mismo Vigalondo, esta simple circunstancia no es lo más importante dentro de la labor que desempeña. “Hacer algo original no es un valor en sí mismo”, le dijo el realizador europeo a HOY Los Ángeles. “Para que una película sobreviva tiene que tener algo más. El gran reto es que trascienda esa originalidad para convertirse en otra cosa, y en este caso, lo importante son los personajes; de hecho, no escribí el guión hasta que no tuve definidos a los dos principales, aunque el concepto estaba ya desde hace mucho tiempo en mi almacén ridículo de ideas”.

“Cuando escribí la premisa de unas personas borrachas que se peleaban en un parque mientras que al otro lado del mundo unas criaturas enormes atacaban una ciudad, lo hice como una oportunidad para poder hacer mi propia película de monstruos gigantes sin tener que recurrir a un presupuesto gigantesco ni burlarme del género”, agregó. “Pero más tarde, cuando se me ocurrió que en lugar de dos hombres pegándose iban a ser un hombre y una mujer, todo cobró un sentido distinto”.

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La mujer a la que alude, Gloria, es una joven alcohólica que, tras separarse de su novio y perder su trabajo en Nueva York, decide regresar a su pueblo de origen, en el que se encuentra con Oscar, un compañero de la secundaria que siempre estuvo atraído por ella y que le ofrece trabajo como mesera en el bar del que ahora es dueño. Se trata, obviamente, de una pésima propuesta cuyas consecuencias no pasarán desapercibidas.

Lo curioso del caso es que si bien la historia se daba originalmente en España y con personajes locales, el guión de la misma (obra del mismo Vigalondo) terminó en manos de la estrella de Hollywood Anne Hathaway, quien asumió el papel protagónico y se sumó de ese modo a Jason Sudeikis (“Horrible Bosses”, “We’re the Millers”), quien interpreta a Oscar.

“A veces me preguntan si ya tenía en mente a Anne cuando creé al personaje, pero si hubiera pasado eso mientras escribía en mi piso [departamento] de Madrid, sería el loco del bloque”, afirmó Vigalondo con una risa. “En una historia de esta clase, no esperas que alguien como ella decida de repente ser la protagonista”.

Nacho Vigalondo durante la premiere de la cinta en Los Ángeles, California, el 4 de abril del 2017.

Nacho Vigalondo durante la premiere de la cinta en Los Ángeles, California, el 4 de abril del 2017.

(MARIO ANZUONI / Reuters Photo)

Sea como sea, Hathaway estaba tan interesada en el trabajo que decidió desempeñarlo pese a que tenía cinco meses de embarazo. “Lo más duro de todo lo que hicimos fue rodar peleas con una mujer en ese estado; no quiero repetir algo así”, precisó el cineasta. “Pero Anne es una ‘gozada’, y yo haría cinco películas seguidas con ella”.

No se trata tampoco de que Vigalondo haya sido un desconocido cuando decidió emprender esta aventura. Su primera película, “Los cronocrímenes” (2007), trascendió las fronteras de su país y lo colocó de inmediato como uno de los valores más llamativos del género fantástico contemporáneo; la segunda, “Extraterrestre” (2011), fue una curiosa combinación de ciencia-ficción y comedia; y después de eso llegó su debut en Hollywood con “Open Windows” (2014), un ‘tecno-thriller’ que no fue muy bien recibido, pero que le permitió trabajar con Elijah Wood y la exestrella del porno Sasha Grey.

El actor Jason Sudeikis, la actriz Anne Hathaway, el actor Austin Stowell y el director Nacho Vigalondo en el Vista Theatre de L.A. California.

El actor Jason Sudeikis, la actriz Anne Hathaway, el actor Austin Stowell y el director Nacho Vigalondo en el Vista Theatre de L.A. California.

(Rich Fury/Getty Images)

En ese sentido, “Colossal” tiene una sensibilidad cercana a la de “Extraterrestre”, lo que puede acercarla de mejor modo a la audiencia. “En esas dos cintas que mencionas hay un esfuerzo evidente para humanizar la historia con respecto a los elementos fantásticos; el componente humano está en el centro de todo, y eso hace que sean películas más accesibles”, juzgó el realizador.

“En ‘Open Windows’ había tanta fascinación por la forma, por el mecanismo, que a partir de cierto momento, muchos espectadores se sintieron legítimamente despreciados”, reconoció. “Entiendo perfectamente que tuviera problemas para relacionarse con el público”.

Sin embargo, considera que ‘Colossal’ no es un tampoco una película ‘segura’, “porque tiene algunos elementos que pueden acercarla a cierto público y otros que pueden en cambio alejarla. Como he visto en las reseñas que se le han hecho, las mismas razones por las que a unos les gusta la película son la que hacen que a otros no les guste”.

Nuestro entrevistado afirmó que lo que le interesa al emprender un proyecto es que tenga coherencia y que la coherencia se mantenga hasta el final, aunque eso actúe en contra suya. “A veces tengo un sentido autodestructivo del que no sé si me libraré algún día”, comentó.

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