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Rob Ford, exalcalde de Toronto, muere a los 46 años; era conocido por su adicción a la droga

Foto de archivo. En esta fotografía de archivo del 14 de noviembre de 2013, el alcalde de Toronto Rob Ford muestra un bigote de leche mientras participa en una votación con miembros del Concejo Municipal en Toronto. Ford, el belicoso, populista, ex alcalde de Toronto, cuya carrera se vio envuelta en un debacle guiado por drogas y lleno de obscenidad, murió el martes al perder una batalla contra el cáncer. Tenía 46 años. (Nathan Denette/The Canadian Press vía AP).

Foto de archivo. En esta fotografía de archivo del 14 de noviembre de 2013, el alcalde de Toronto Rob Ford muestra un bigote de leche mientras participa en una votación con miembros del Concejo Municipal en Toronto. Ford, el belicoso, populista, ex alcalde de Toronto, cuya carrera se vio envuelta en un debacle guiado por drogas y lleno de obscenidad, murió el martes al perder una batalla contra el cáncer. Tenía 46 años. (Nathan Denette/The Canadian Press vía AP).

(Nathan Denette / AP)

Rob Ford, el belicoso y populista ex alcalde de Toronto, cuya carrera se vio envuelta en una debacle guiada por drogas y lleno de obscenidad, murió el martes al perder una batalla contra el cáncer. Tenía 46 años.

Durante su administración atacó a las élites urbanas. Dio una imagen muy contradictoria a la política canadiense, conocida por ser tranquila y poco pretenciosa. Su ejercicio como alcalde en una de las ciudades más grandes del país se vio dañado tras conocerse su alcoholismo y consumo de drogas. Con frecuencia fue grabado y fotografiado en público mientras estaba intoxicado.

Sin embargo, después de perder la alcaldía fue electo por un gran margen para ocupar un lugar en el Concejo Municipal, un trabajo que mantuvo hasta su muerte.

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Una tras otra, sus declaraciones y acciones se volvieron material para comediantes de la televisión y una vergüenza para muchos suburbios que representaba.

Pero su popularidad continuó. Incluso después del escándalo por el consumo de drogas, cientos se formaron para que Ford les autografiara muñecos que lo representaban. El político pasó infinidad de horas tomándose fotos con gente que quería fotografiarse con una celebridad internacional.

Cuando buscaba su segundo periodo para la alcaldía en 2014, le diagnosticaron un extraño cáncer dos meses antes de la elección. Un liposarcoma maligno en su abdomen lo obligó a hacer lo que meses de escándalo no lograron: dejar su apuesta para la reelección. Se sometió a varias quimioterapias agresivas.

“Con enorme pesar y una profunda tristeza, la familia Ford anuncia el fallecimiento de su adorado hijo, hermano, esposo y padre, el concejal Rob Ford”, decía el martes un comunicado de la familia. “Un hombre comprometido, el concejal Ford pasó su vida sirviendo a los ciudadanos de Toronto”.

Cuando Ford fue electo alcalde en el 2010, su jactancia fue muy conocida. Una variedad de votantes lo apoyaron, ansiosos por agitar las cosas en el Ayuntamiento que consideraban elitistas y derrochadoras. La base de votantes de Ford residía en gran parte en los suburbios, un resultado de la decisión del gobierno conservador provincial de forzar a un Toronto liberal a unirse con cinco de sus municipalidades vecinas en 1998, creando una megalópolis que ahora cuenta con 2,7 millones de residentes.

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