Dortmund inicia su propio sueño de la Triple Corona

En la agradable tarde del sábado en Santa Anita Park volvió a renacer la esperanza de un ganador de la Triple Corona, algo que ningún potro ha podido ganar desde que Affirmed lo realizó en 1978.

Dortmund, portando el nombre de un equipo de futbol acostumbrado a ser segundo detrás del Bayern Munich en la Bundesliga, fue el primero y por mucho.

Con sus cinco pies y ocho pulgadas de estatura, Dortmund parecía estar de paseo por la milla y un octavo del recorrido del Santa Anita Derby, para ganar el millón de dólares y el derecho para estar en el Kentucky Derby el próximo 2 de mayo.

El Kentucky Derby (1 1/4 de milla) es la primera carrera de la Triple Corona, seguida por el Preakness Stakes (1 3/16 milla) y Belmont Stakes (1 1/2 milla). En los últimos años, I’ll Have Another y California Chrome, montados en ambas ocasiones por dos mexicanos, ganaron las primeras dos carreras pero no pudieron conseguir la hazaña en Belmont Stakes. I’ll Have Another no pudo correr en la tercera competencia realizada en Nueva York por una lesión y California Chrome terminó en cuarto lugar el año pasado.

Montado por otro mexicano, Martín García, un veracruzano que salió de ser vendedor en un restaurante hasta convertirse en uno de los jinetes más ganadores en el deporte, Dortmund tuvo un día de campo al ganar por 4 1/4 cuerpos.

Entrenado por Bob Baffert, Dortmund obtuvo su sexta victoria al hilo y es uno de los favoritos para ganar el Kentucky Derby. Debido a su superioridad sobre el resto, es imposible no volver a encariñarse con la posibilidad de ver al primer ganador de la Triple Corona en más de 36 años.

“Cuando lo compramos parecía un muy buen caballo, pero parecía muy grande y hay veces que no funcionan”, dijo Baffert sobre el potro que entró como favorito por 3-5 y que no decepcionó.

“Aunque ha ganado muchas carreras todavía tiene que aprender”, dijo el jinete García. “Le gusta jugar, pero cuando alguien viene hacia él y le señalo que acelere, comienza a volar”.

La Triple Corona parece ser una vieja deuda que Dortmund tiene con el destino. Su papá, Big Brown, en 2008 estuvo a una victoria de la hazaña. Pero el 2 de mayo necesita cumplir y por lo pronto, los 38,647 aficionados que llegaron el sábado a Santa Anita comienzan a Soñar.