California espera bajas calificaciones en los exámenes estandarizados, funcionarios piden no entrar en pánico
Se espera que este año los resultados de los exámenes estatales sean más bajos que en años anteriores, pero los funcionarios le piden a la comunidad que no se desaliente. La nueva prueba es más complicada, y la forma de calificar el examen, hace más difícil que los estudiantes sean considerados académicamente competentes.
- Share via
Antes de que esta semana se den a conocer los nuevos resultados de los exámenes estatales, ya hay una cosa muy clara: los resultados serán más bajos que los del año pasado. Probablemente mucho más bajos.
En otras palabras, un porcentaje menor de estudiantes obtendrá la calificación de alumno aventajado, dependiendo al grado escolar al que pertenecen.
El miércoles, California se volverá a unir al debate nacional sobre los exámenes estandarizados, incluyendo lo que los estudiantes deben aprender y cómo los maestros y las escuelas deben ser responsables de ello.
Estado por estado, los resultados de estos exámenes muestran un patrón de descenso.
Las pruebas anteriores se basaban en los objetivos de aprendizaje que se había establecido para cada grado escolar.
Ahora, la prueba consiste en medir los conocimientos de los estudiantes contra los nuevos estándares de aprendizaje, adoptados por 42 estados.
Los críticos de las escuelas públicas dicen que los resultados de los exámenes dejarán al descubierto las fallas del sistema. También dicen que las bajas calificaciones están ocasionando una ansiedad innecesaria y sugieren no darles demasiada importancia.
Algunos también expresan su preocupación por el uso de los resultados como un motivo para despedir a los maestros, mientras que otros aplauden esta posibilidad.
Pero con la expectativa de bajas calificaciones viene otro mensaje de la mayoría de las autoridades: no entrar en pánico.
“Nadie debe desanimarse por los resultados”, dijo el superintendente de instrucción pública Tom Torlakson en una declaración. “Con ellos (los resultados), se pueden guiar las discusiones entre padres y maestros y ayudar a las escuelas a que ajusten sus métodos de enseñanza para poder cumplir con las necesidades de los estudiantes”.
Otros advierten lo mismo: “no se debe comparar a los exámenes anteriores con éste”, dijo Luci Willits, directora ejecutiva de Smarter Balances Assesment Consortium, el grupo que está supervisando la prueba, la cual también se aplicó en otros estados. Estos son exámenes totalmente distintos bajo estándares totalmente diferentes.
Por sí solo el examen ahora más difícil, y la forma en la que se califica lo hace aún más difícil para los estudiantes que se consideraban académicamente aventajados.
Al final de la preparatoria los estudiantes deben mostrar que están preparados para un trabajo a nivel universitario.
Una junta de gobierno que rige el examen estableció cuatro niveles de calificación, y dejó que cada estado decidiera cómo identificarlos. En California los cuatro niveles son: “Standard exceded”, “Advanced”, “Standar met”, “Standar nearly met”, y Standar not met”.
“Standard exceded” se puede comparar al antiguo calificativo de avanzado, “Standar met” es similar al que anteriormente se conocía como “proficient”.
El objetivo es que los estudiantes aterricen en las primeras dos categorías. Pero basándose en cómo están definidos muy pocos estudiantes lo harán, dijeron educadores.
En el tercer grado de matemáticas, por ejemplo, los analistas predicen que el 39% de los estudiantes estarán en las primeras dos clasificaciones. Esto comparado con el 66% de los estudiantes de tercer grado que calificaron en la forma de calificación anterior.
También en el tercer grado se espera que el 38% de los estudiantes califiquen en las primeras clasificaciones; antes el porcentaje era del 45%.
El nuevo examen está diseñado para proporcionar una visión más detallada de los logros. Las preguntas adquieren mayor o menor dificultad en base a las que los estudiantes contestan de forma correcta.
No se supone que dos estudiantes deban contestar exactamente las mismas preguntas.
El examen también ha pasado de ser un simple examen de opción múltiple a un formato que incluye respuestas escritas en distinta extensión. Los estudiantes tienen que contestar preguntas más complejas, que requieren de un pensamiento más crítico sobre literatura por ejemplo, requieren un pensamiento más crítico sobre conceptos de álgebra o geometría, así lo dijeron los expertos que aplauden este nuevo esfuerzo.
“Esta es una mejor forma de evaluar a los estudiantes”, dijo Cynthia Lim, responsable de datos en el Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, por sus siglas en inglés). “Esto muestra una gran promesa”. También tiene un gran potencial para la enseñanza porque los exámenes están diseñados individualmente.
Las estimaciones de rendimiento se basan en los resultados de las pruebas que se hicieron en 21 estados hace dos años.
Al igual que en otros estados, en California ha sido intenso el desacuerdo sobre las pruebas estandarizadas y la forma en que deben ser utilizadas. Pero hasta ahora, los estándares comunes y las nuevas pruebas han demostrado ser menos controversiales en este estado que en otros lugares, donde han surgid opositores de izquierda y derecha, y también entre los padres y otros miembros del público.
Los padres se enfrentan a su propia prueba: dar sentido a una nueva avalancha de datos, una nueva jerga y acrónimos.
El nuevo examen se llama California Assessment of Student Performance and Progress o CAASPP.
Los exámenes de inglés y matemáticas fueron administrados en la primavera pasada a estudiantes en los grados de 3ro, 8avo y 11avo. Las pruebas fueron realizadas en computadoras de escritorio, tabletas y laptops.
El antiguo sistema de evaluación todavía se utiliza para los exámenes de ciencia que se aplicaron a los estudiantes de 5to, 8avo y 10mo grado.
California está entre el grupo de estados que se unieron para crear el examen, bajo el nombre de Smarter Balanced; al igual que otros 22 que forman parte, pero 5 de ellos decidieron dejarlo. Será la primera ocasión en que se podrá hacer un comparativo de calificaciones entre los estados participantes.
Otros estados son parte de otro grupo y utilizan un diferente método de evaluación, algunos otros optaron por exámenes diferentes con o sin los estándares comunes de aprendizaje básicos.
La evaluación Smarter Balanced fue elaborada con fondos de una beca de 185 millones de dólares.
Lo que los padres de California no ven es el Índice de desarrollo académico en cada escuela (API, por sus siglas en inglés). El API que se basa únicamente en las calificaciones obtenidas, influye profundamente en la percepción pública de las distintas escuelas y es un factor que contribuye a recibir aplausos o sanciones. Los legisladores estatales y los expertos siguen debatiendo sobre qué se debe incluir en el nuevo API.
Además, los distritos escolares de California todavía no pueden usar los nuevos resultados en las evaluaciones de desempeño académico de los maestros.
Twitter: @howardblume
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí