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Si las Vegas falla para los Raiders, San Diego sigue siendo opción

Los baches en el camino de los Raiders a Las Vegas se han profundizado, amenazando con impedir que lleguen a su destino de un estadio al suroeste de la Franja (Strip) y agrietando la puerta de la franquicia nómada que se trasladaría a San Diego.

Mientras socios finacieros se echan atrás para construir el propuesto estadio de 1.9 mil millones de dólares en Las Vegas, una franja de luz color plata y negra es al menos visible para aquellos que quieren ver otro equipo de la NFL —incluso un rival de mucho tiempo— reemplazar a los Chargers en San Diego.

Es bien sabido que el dueño de los Raiders, Mark Davis, ama a San Diego, y algunos cercanos a él creen que preferiría este mercado a permanecer en Oakland

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Los obstáculos para un nuevo estadio en San Diego para cualquier equipo de la NFL serían similar a los que durante años han negocioado la ciudad y los Chargers, pero hay esta idea de que Davis sería un socio de negociación más dispuesto y flexible.

Otro posible obstáculo para la migración de los Raiders hacia el sur es que los propietarios de la NFL codician el mercado del este de la bahía (en San Francisco) por su riqueza y potencial de crecimiento. Sin embargo, un grupo dirigido por el miembro del Salón de la Fama Ronnie Lott que está intentando lanzar un proyecto de estadio en Oakland ha tenido hasta ahora sus ideas firmemente rechazadas por la NFL.

Todo esto es discutible si los Raiders se dirigen a Las Vegas. Hasta el lunes por la noche, parecía que el movimiento era una formalidad.

Pero entonces el magnate de casinos, Sheldon Adelson, anunció que se había retirado del acuerdo, llevándose sus 650 millones de dólares con él. Luego, el martes, el diario Los Angeles Times informó que Goldman Sachs también se retiraba como posible socio financiero. Un informe de ESPN más temprano en el día dijo que el banquero de inversión estaba “reevaluando” su participación en el acuerdo de los Raiders.

Durante semanas, los Raiders dijeron que tenían el financiamiento alineado para el proyecto del estadio. En la reunión del 11 de enero en la que otros propietarios quedaron impresionados por el progreso de los Raiders, se habló de los Raiders procediendo con o sin Adelson, y algunos propietarios expresaron preocupación por la participación de Adelson debido a sus intereses en el juego. Y los documentos de reubicación de los Raiders presentados el 19 de enero no mencionaron a Adelson como inversionista.

Los Raiders y la NFL están contribuyendo 500 millones de dólares, y la Legislatura de Nevada aprobó el año pasado 750 millones en fondos públicos a través de un aumento estatal de impuestos hoteleros. Eso deja un déficit de 650 millones sin otro socio.

Hay preocupación de algunos propietarios y funcionarios en Las Vegas acerca de la capacidad de Davis para contruir el estadio de 65 000 asientos. Son los propietarios quienes decidirán si los Raiders pueden moverse desde Oakland, donde han jugado desde 1995 y también jugaron ahí desde 1960 hasta el 1981. Se espera que voten en una reunión regular en marzo.

El lunes, el presidente de la Comisión del Condado de Clark, Steve Sisolak, expresó escepticismo sobre la capacidad de los Raiders para financiar el estadio.

“Los Raiders están poniendo muchas esperanzas en los compromisos de Goldman Sachs, pero no sé el alcance de sus compromisos, y ciertamente no comparto el mismo nivel de esperanza”, dijo Sisolak al Las Vegas Review-Journal. “Si (los Raiders) tienen un Plan B, no lo sé, y la reunión de los dueños llegará en dos meses”.

Si los Raiders no se trasladan a Las Vegas, los líderes de San Diego (y los votantes y los aficionados) podrían tener algunas decisiones que tomar sobre volver a tener una relación con la NFL y uno de sus equipos en un esfuerzo por robar la franquicia de otra ciudad.

Por ahora, lo que sabemos es que sigue siendo una posibilidad.

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