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Regulador demuestra autonomía al declarar dominante a Televisa, según experta

La declaración de Televisa como empresa dominante en el mercado de televisión de paga demuestra la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México, según una experta consultada por Efe, aunque la firma considera “inconstitucional” la resolución.

“Es muy importante la resolución, es una demostración de su autonomía” del IFT, aunque haya sido tomada “un poco tarde y esté un poco desdibujada”, dijo hoy a Efe Irene Levy, presidenta de la organización Observatel y profesora de la Universidad Iberoamericana.

De acuerdo con el pleno del IFT, durante el periodo examinado -de enero de 2009 a agosto de 2014- “hubo esfuerzos de competidores para ganar participaciones de mercado, pero Grupo Televisa tuvo la capacidad de contrarrestar esos esfuerzos sin perder participaciones”.

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Asimismo, la institución identificó la existencia de significativas barreras a la entrada de competidores debido, entre otros elementos, a “los requerimientos de inversión en infraestructura, acceso a contenidos audiovisuales y publicidad”.

La declaración de dominancia no conlleva una sanción, sino que el IFT dicte una serie de medidas de regulación asimétrica -porque solo afectarán a Televisa- para evitar prácticas monopólicas y que se permita el acceso a la competencia, teniendo en cuenta la posición de poder de la empresa en el mercado.

De esta forma, el órgano regulador de las telecomunicaciones “se quita un poco el tache” que tenía desde septiembre de 2015, cuando el pleno determinó que la firma no era dominante, pese a que la autoridad investigadora resolvió, en un dictamen preliminar, que Televisa dominaba el mercado de televisión por cable en 2.124 municipios.

La decisión que tomó entonces el pleno del IFT “no pareció estar sustentada en argumentos profundos, (...) por eso causó tanta sorpresa”, indicó la presidenta del observatorio de las telecomunicaciones del país.

Recordó que el cambio de postura es motivado por “una orden judicial que le obliga a revisar su decisión” a raíz de una impugnación presentada por una filial de la empresa Televisión Azteca.

Destacó que esta resolución “políticamente tiene un gran peso” y “cobra especial relevancia” frente a las elecciones estatales y locales del próximo junio y la baja popularidad que atraviesa el presidente Enrique Peña Nieto, quien -según sus críticos- llegó al poder aupado por ese grupo.

Las medidas asimétricas, donde verdaderamente se verá la fuerza de la resolución, pueden ser desde controlar las tarifas de los usuarios hasta que les obliguen a ceder el uso de su infraestructura a otros competidores -como ocurrió hace unos años con Telmex- o a hacer una “separación estructural” de la empresa, enumeró Levy.

En su opinión, las medidas no tocarán, previsiblemente, el mercado de la publicidad y los contenidos, porque es un tema que apenas se trató en el trabajo de la autoridad investigadora. En su lugar, se centrarán aquellas características que conciernen a los suscriptores.

La llegada de las medidas “podría llevar el resto del año”, estimó Levy.

En un comunicado, Televisa tildó de “preocupante” la forma en la que se ha resuelto el asunto y aseguró que la reversión de la resolución original del IFT es “inconstitucional”.

Asimismo, avanzó que revisará “con sumo cuidado” el contenido de la resolución, la cual consta de 467 hojas, y “promoverá los medios de defensa a su alcance”.

El grupo “cree en la competencia y manifiesta su convicción de participar activamente en los mercados de telecomunicaciones con el objeto de lograr mejores de condiciones de competencia efectiva en beneficio de los usuarios”, indicó la empresa.

Además, destacó que desde el tercer trimestre de 2014 a finales de 2016 han reducido su participación en el mercado de televisión de paga en casi siete puntos porcentuales, para situarse en el 57,1 %, mientras que sus competidores han incrementado sus cifras.

De acuerdo con Televisa, dichos datos “contradicen” la resolución del pleno ya que, de haber tenido “poder sustancial” como resolvió el IFT, los competidores “no habrían sido capaces de crecer en número de suscriptores y participación de mercado”.

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