Medallista olímpico pone pausa al pentatlón para emprender maestría
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México — El pentatleta mexicano Ismael Hernández, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro, pondrá pausa temporal a su disciplina para emprender estudios de maestría en Estados Unidos, lo que ha definido como “su segunda medalla de la vida”, declaró en una entrevista con Efe.
Hernández, de 27 años, estudiara la maestría en administración de negocios en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte,
Aunque pretende compaginar la parte académica con la parte deportiva, dijo que buscará dar “mayor peso a la primera” porque es algo que puede cambiar su vida.
Dijo que entre sus objetivos, aunque no el principal, está continuar practicando los deportes que integran su disciplina aunque en Duke sólo podrá ejecutar natación, esgrima y atletismo y no podrá practicar tiro y ni equitación.
Hace un año, Hernández entregó a México una medalla inesperada y ahora busca otros desafíos porque considera que no hay muchos atletas que tiendan hacia la parte académica.
Él lo quiere hacer porque representa un reto y también para que, en un futuro, cuando le pregunten sobre su preparación, tenga otra respuesta y no se quede en que fue un gran deportista de alto rendimiento.
“A mí siempre me ha gustado romper moldes”, dijo Hernández y explicó que tuvo que con los exámenes que le exigía la universidad y no llega por medio de una beca aunque cree que su poca o mucha fama como medallista olímpico le dio un empujón.
El pentatleta contó que vivirá dos en Estados Unidos, etapa que comenzará el 2 de julio y posteriormente “existe una gran probabilidad” de que retome su disciplina y su carrera deportiva con miras a los Juegos de Tokio 2020.
“En la parte deportiva había llegado a un ‘techo’, con la medalla en Río y era un buen momento para reinventarme y eso se dio en la parte académica”, apuntó.
Explicó que en los últimos tres años su porcentaje de atención fue el ciento por ciento en la parte deportiva y nada en lo académico y ahora tendrá el 70 por ciento en la escuela y el 30 por ciento restante en el deporte.
“Mi prioridad está en el desarrollo académico. No voy a competir para evitar una presión externa e innecesaria y creo que no necesito probar nada a nadie”, finalizó.