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Cierra la Escuela Tlatelolco, emblema del Movimiento Chicano en Denver

La Escuela Tlatelolco, emblema del Movimiento Chicano en Denver (Colorado), ha cerrado sus puertas debido a problemas económicos agudizados por la cancelación de un acuerdo económico con el distrito escolar local.

Casi medio siglo después de su creación como parte de la lucha del Movimiento Chicano por los derechos de los méxico-estadounidenses, se tomó la “difícil decisión de cerrar la escuela”, explica el comunicado oficial del centro.

En 2014, debido a desacuerdos sobre la manera de implementar exámenes académicos estandarizados, la Escuela Tlatelolco perdió el subsidio que recibía de las Escuelas Públicas de Denver (DPS) que, en aquel momento representaba el 75 % del presupuesto de ese centro educativo.

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A pesar de numerosas campañas de recaudación de fondos y de la puesta en marcha de medidas para reducir gastos, incluyendo voluntariado de padres de alumnos, las finanzas del centro no se recuperaron.

La Escuela Tlatelolco, fundada por el recordado dirigente Rodolfo “Corky” Gonzales, se creó a finales de la década de 1960 y comenzó a operar oficialmente con 250 estudiantes en 1970 y quedó registrada como organización no lucrativa en 1978. En la actualidad contaba con unos 130 estudiantes, de los cuales el 97 % era de origen hispano.

La directora del centro, Nita Gonzales, hija de Rodolfo, explicó que la escuela ha servido a 7.000 estudiantes y familias desde sus comienzos y que el 72 % de los graduados llegaron a la educación superior.

La escuela se presentaba como “un lugar de educación alternativa” para los latinos y, por eso, las clases se ofrecían en el marco de las tradiciones culturales méxico-estadounidenses y mexicanas y de la espiritualidad de los nativos mesoamericanos.

Además, para graduarse, los jóvenes debían completar 300 horas de formación como líderes comunitarios para eventualmente impulsar cambios sociales alineados con las metas del Movimiento Chicano, y más del 90 % de sus estudiantes recibían becas de estudio por provenir de familias de bajos recursos.

Según Gonzales, por sus condiciones socioeconómicas, esos estudiantes merecerían un “modelo alternativo de evaluación”, algo que el Concejo de Mejoramiento de Escuelas de DPS nunca aceptó, lo que llevó a la cancelación del contrato que había sido otorgado en 2004.

A pesar del cierre de la Escuela Tlatelolco, Rudy Gonzales, hermano de Nita y director ejecutivo de Servicios de la Raza, confía en que la escuela se reabrirá “de alguna forma o de alguna manera” en el futuro cercano, una vez que, tras la venta de su actual edificio, se paguen las deudas pendientes.

En su opinión, el cierre “debería entristecer a toda la comunidad latina del suroeste” de Estados Unidos.

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