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EEUU lamenta falta de acuerdo en Irlanda del Norte y pide seguir negociando

El Departamento de Estado lamentó hoy que “los partidos políticos de Irlanda del Norte no hayan llegado aún a un acuerdo para establecer un gobierno regional que comparta el poder después de las elecciones de marzo”, e instó a los dos partidos mayoritarios a continuar las negociaciones.

“Instamos a los dos partidos más grandes de la región, el Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin, a continuar sus discusiones con el objetivo de formar un gobierno eficaz, receptivo y representativo lo antes posible”, apuntó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.

“Todos los líderes políticos de Irlanda del Norte comparten la responsabilidad colectiva de aprovechar los progresos políticos y económicos realizados desde el Acuerdo del Viernes Santo de 1998 y de construir un futuro mejor y compartido para todos los ciudadanos de Irlanda del Norte”, agregó la portavoz.

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Los principales partidos norirlandeses y eventuales socios en el Gobierno mixto, el probritánico y protestante Partido Democrático Unionista (DUP) y el nacionalista-católico Sinn Féin, confirmaron este martes el aplazamiento hasta el último trimestre del año de las negociaciones entre ambos.

La líder del DUP y exministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, dijo que su partido, actual socio del Gobierno de Londres, sigue comprometido con “la autonomía” y su objetivo es sellar un pacto con sus rivales del Sinn Féin “más adelante este año”.

Por su parte, la líder del Sinn Féin -antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA)-, Michelle O’Neill, culpó a la primera ministra británica, Theresa May, del fracaso de las negociaciones para restaurar el Ejecutivo de Belfast, por su pacto parlamentario con el DUP.

Los conservadores de May firmaron el 26 de junio un pacto de gobernabilidad con los diez diputados en el Parlamento de Londres del DUP para sacar adelante un Gobierno en minoría, pues perdieron la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio.

El DUP y el Sinn Féin chocan principalmente en las negociaciones por la negativa de los unionistas a aprobar una ley que oficialice el uso de la lengua gaélica y a legalizar el matrimonio entre homosexuales.

También discrepan sobre el legado del pasado conflicto armado y los mecanismos para ayudar a las víctimas e investigar los crímenes cometidos por todos los bandos.

El Ejecutivo de Belfast cayó el pasado enero, cuando el histórico dirigente del Sinn Féin Martin McGuinness, ya fallecido, dimitió de su puesto de adjunto de Foster, por un caso de corrupción en la política de energías renovables detectado en la anterior legislatura, que salpicó a la líder del DUP.

El Departamento de Estado aseguró, no obstante, que “continuará trabajando con todas las partes en Irlanda del Norte, así como con los gobiernos del Reino Unido e Irlanda, para ayudar a facilitar la restauración del gobierno regional”.

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