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Bloquean rescate de un Siqueiros

Ante la falta de apoyo económico por parte de los gobiernos de México y Estados Unidos, la comunidad chicana de Los Ángeles emprendió con sus propios medios la protección del mural Mitin obrero, de David Alfaro Siqueiros, en riesgo de desaparecer.

Proyectaron la colocación de una estructura con techo que cubriera de la intemperie uno de los muros de la que hoy es la iglesia coreana Onnuri, originalmente la Escuela de Artes Chouinard, donde el muralista plasmó la obra en 1932.

No obstante, la iniciativa de rescate tuvo que detenerse por la falta de colaboración del templo.

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Tras una temporada de lluvias potentes, la superficie del mural, cubierta con pintura blanca, sufrió aún más afectaciones, precipitando su deterioro.

“Ya ahora, en concreto, (el problema) es la falta de respuesta a ya varios intentos desde que propusimos el proyecto para la protección del mural hace más de seis meses”, lamenta Armando Vázquez-Ramos, activista chicano.

El mural fue el primero de tres que Siqueiros pintó en Los Ángeles en el 32. Tras su censura con pintura blanca ese mismo año, y luego el cierre de la escuela, su perdió el registro de su existencia, hasta que fue redescubierto en 2005 por Luis C. Garza, Dave Tourjé y el propio Vázquez-Ramos tras un estudio de calas en uno de los muros de la hoy iglesia.

La superficie de la obra fue dividida en dos plantas. Una parte quedó cubierta y la otra a la intemperie, lo que acelera su deterioro año con año.

La empresa de contratistas de ingeniería estructural Alpha Structural, Inc., propiedad de Tourjé, realizó el diseño de un techo protector de bajo impacto para la pared que guarece la obra.

El costo sería absorbido por completo por la firma, sin que la Iglesia Onnuri desembolsara un sólo dólar. Sin embargo, tras la propuesta, el templo rompió toda comunicación.

“Creo que hay quizás la posibilidad de que ellos estén especulando, que piensen que, entre más tiempo pase, más dinero van a sacar. Esa es mi principal crítica de su comportamiento”, dice Vázquez-Ramos.

Desde que la obra de Siqueiros fue localizada, los activistas han buscado, sin éxito, que instituciones de México y Estados Unidos adquieran el inmueble para poder restaurarlo. Ya existe un caso de éxito en el Centro de Los Ángeles con el rescate de otro Siqueiros, América tropical, llevado a cabo por el Getty Conservation Institute.

El INBA dictaminó en 2014 que sí es posible restaura Mitin obrero, pero reiteró no invertirá dinero en su rescate, lo cual tampoco han considerado la Secretaría de Relaciones Exteriores ni el Consulado de México.

“Bellas Artes no tiene presencia en Los Ángeles, que es la segunda capital de México”, lamenta el también presidente del Centro de Estudios California-México de la Universidad Estatal de California.

Adelanta que buscarán contactarse con Santiago Taboada y Gerardo Sánchez, presidentes de las comisiones de cultura de la Cámara de Diputados y el Senado, para ver si es posible recibir presupuesto etiquetado para adquirir el inmueble.

Mientras tanto, el proyecto de protección permanece detenido.

“Francamente, creo que (la Iglesia Onnuri) también tiene responsabilidad, no porque ellos tengan que hacer, gastar o responder solamente a nosotros. Tienen responsabilidad porque ellos tienen conocimiento que (el mural) es un patrimonio de México y de la comunidad México-americana de Los Ángeles”, declara.

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