La ONU renuncia a sus intentos de enmendar el acuerdo político en Libia
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Naciones Unidas — La ONU aseguró hoy que ha llegado el momento de dejar de centrarse en lograr enmiendas que refuercen el acuerdo político que lleva años defendiendo en Libia y pasar a dar prioridad a la celebración de elecciones este año.
En un discurso ante el Consejo de Seguridad, el enviado de Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salamé, explicó que sus recientes intentos para que las partes acordaran cambios para salvar ese acuerdo sellado en 2015 no han logrado avances.
Hace un mes, Salamé había anunciado ante el Consejo que iba a llevar a cabo un intento “final”.
Hoy, aseguró que las partes libias “no están dispuestas a hacer las concesiones necesarias”, por lo que considera que las discusiones sobre las enmiendas “se han convertido en una distracción”.
“Es momento de pasar esta página. Centrándonos en elecciones este año, enmendar el Acuerdo Político Libio disminuye rápidamente en importancia”, dijo el diplomático.
El acuerdo, forzado por Naciones Unidas en diciembre de 2015, dio lugar a la formación del actual Gobierno en Trípoli, respaldado por la organización, pero que nunca ha logrado controlar el país.
La idea de buscar enmiendas al acuerdo era parte del plan de acción presentado el pasado septiembre por Naciones Unidas para tratar de desatascar la situación en Libia, en guerra y dividida desde que en 2011 la OTAN contribuyera al triunfo de los rebeldes frente a la dictadura de Muamar al Gadafi.
De la mano de Salamé, la ONU buscaba un entendimiento entre los gobiernos rivales del este y el oeste del país para consolidar una estructura de poder única que facilite una transición.
El enviado ya había insistido hace un mes que el acuerdo era únicamente una parte de su plan de acción y había avisado que la cuestión pierde importancia conforme el país se acerca a la celebración de elecciones, previstas para finales de este año.
Salamé dijo hoy que los comicios deben celebrarse “tan pronto como sea posible”, pero siempre que se den las “condiciones adecuadas”.
Entre otras cosas, señaló que son necesarias una nueva ronda de registro de votantes, un compromiso previo de las partes para aceptar los resultados y financiación y dispositivos de seguridad apropiados.
Mientras tanto, Libia está también negociando una nueva Constitución, un texto sobre el que hay aún numerosas diferencias, según reconoció Salamé.
El enviado aseguró que la ONU está consultando con las distintas fuerzas libias con el fin de establecer un calendario para que el pueblo exprese su opinión sobre la Constitución, ya sea a través de un referéndum o elecciones.
Según adelantó, su intención es trasladar al Consejo de Seguridad una propuesta en ese sentido en su próxima comparecencia.
Fuera del proceso político, Salamé destacó el ataque del pasado 2 de mayo contra la Comisión Electoral en Trípoli, reivindicado por el Estado Islámico (EI), y que a su juicio buscaba hacer descarrilar el proceso electoral.
También se refirió, entre otras cosas, a los combates en la ciudad oriental de Derna grupos salafistas y fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter.
Salamé pidió a todas las partes “contención” y precauciones para proteger a los civiles.