Anuncio

Shanahan, el servil jefe del Pentágono que rechazó el escrutinio del Congreso

EFE

Tras casi seis meses ocupando el cargo de secretario de Defensa de manera interina, Patrick Shanahan abandonó este lunes el Pentágono tras anunciar la semana pasada que no deseaba exponer a su familia al escrutinio del Congreso tras salir a la luz episodios de violencia doméstica en su familia.

“Me hubiera gustado la posibilidad de ser secretario de Defensa, pero no a expensas de ser un buen padre”, señaló Shanahan en un comunicado divulgado el martes pasado en el que anunció su decisión de retirar su nominación para ocupar el cargo de manera permanente.

Su decisión se produjo horas después de que el diario The Washington Post publicara un artículo en el que recopilaba varios incidentes registrados en el seno de la familia Shanahan hace casi una década.

Anuncio

Según documentos judiciales obtenidos por el periódico, Shanahan vivió una tormentosa relación con su primera esposa, Kimberley Jordinson, que en 2010 acabó con un altercado físico y con una denuncia por parte de la policía contra la mujer por haber agredido a su marido.

Patrick, por aquel entonces, un importante directivo de la compañía Boeing, consiguió que se retiraran los cargos.

Apenas un año más tarde, en 2011, cuando ambos ya estaban separados, el hijo de ambos, William, se enfrentó a la madre y acabó golpeándola con un bate de béisbol hasta dejarla inconsciente en el suelo, con una fractura de cráneo.

El joven, que tenía 17 años, recurrió a su padre, quien durante cuatro días le dio cobijo y le preparó de cara a su comparecencia ante el juez, a pesar de que William estaba en busca y captura por lo sucedido.

“Cosas malas les pasan a buenas familias. Y esto es, ciertamente, una tragedia. Arruinará la vida de mi hijo”, explicó Shanahan en una poco habitual entrevista concedida al Post el lunes, a sabiendas de que al día siguiente saldrían lo hechos a la luz.

Esta situación había situado en una encrucijada imposible a Shanahan, un hombre familiar que solía bromear con los periodistas afirmando que le gustaría convertirse en secretario de Defensa para darle una alegría a su madre.

Shanahan se incorporó al Departamento de Defensa en julio de 2017 como segundo del entonces secretario, el general James Mattis, quien presentó su dimisión el pasado diciembre debido a sus desavenencias con el presidente Donald Trump.

El pasado 1 de enero, Shanahan asumió la jefatura del Pentágono, decidido a no cometer los mismos errores que su predecesor.

Tanto en el Pentágono como en el Capitolio Shanahan era visto con recelo por ser considerado un hombre ajeno a los valores militares y dispuesto a anteponer los deseos de la Casa Blanca a las necesidades de las tropas.

Estas sospechas se confirmaron en las sucesivas comparecencias de Shanahan ante el Congreso, en las que hizo suyo el discurso de Trump de que la entrada de migrantes por la frontera con México supone una emergencia nacional que requiere de la participación del Ejército.

Shanahan, además, fue más allá y abogó por incluir una partida en el próximo presupuesto del Pentágono que podría destinarse a ampliar el muro fronterizo con México, un proyecto que es una de las piedras angulares de la presidencia de Trump pero que, sin embargo, no cuenta con el respaldo de los legisladores.

Esta decisión, en un momento en que algunas bases militares han denunciado la falta de fondos para acometer reparaciones tras los destrozos causados por huracanes o inundaciones, llevó al presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja, Adam Smith, a advertir a Shanahan que no aprobarían un presupuesto así.

El hasta este sábado jefe del Pentágono, también ha suscrito la decisión del Gobierno de aumentar la presencia de tropas de EE.UU. en Oriente Medio debido a lo que la Casa Blanca ha calificado de “creciente amenaza” por parte de Irán, a pesar de que la comunidad internacional se ha opuesto por considerar que este despliegue aumenta la tensión en la región.

Por todo ello, resultaba especialmente extraño que Trump no terminará de nominar oficialmente a Shanahan, quien, tras 173 días, se ha convertido en la persona en ostentar el cargo de Secretario de Defensa de manera interina durante más tiempo en la historia del país.

Lo más lejos que llegó el mandatario fue anunciar, el pasado 9 de mayo, su futura nominación a través de un mensaje de Twitter, el mismo canal empleado por Trump para anunciar que Shanahan le había comunicado su intención de retirar su candidatura.

Así, finalmente, el hombre que se mostró dispuesto plegar al Ejército más poderoso del mundo a los deseos de la Casa Blanca, renunció al trabajo de sus sueños para evitar tener que someter a su familia al escrutinio del Congreso.

Anuncio