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Qué esperar del segundo juicio político a Trump

An overview of the Senate chamber with members in masks holding up their right hands.
Imagen del 26 de enero de 2021: el senador Patrick Leahy, D-Vermont, presidente provisional del Senado, que preside el juicio político del ex presidente Donald Trump, toma juramento a los senadores por el juicio político en el Capitolio de Estados Unidos, en Washington.
(AP)

El histórico segundo juicio político del ex presidente Trump obligará al Senado a decidir si lo condena por incitación a la insurrección después de que una turba violenta de sus partidarios sitió el Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero pasado.

Aunque se anticipa que el ex mandatario será absuelto, los demócratas esperan obtener al menos algunos votos republicanos en el Senado al vincular las acciones de Trump con una descripción vívida de la violencia, que resultó en cinco muertes y obligó a los legisladores a huir por su seguridad. La Cámara acusó a Trump el 13 de enero, una semana después de los hechos.

Los abogados del ex presidente exponen que el juicio no debería celebrarse en absoluto, ya que Trump es ahora un ciudadano particular. Además, argumentan que él no incitó a la violencia al decir a sus seguidores que “lucharan como endemoniados” para revertir su derrota.

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A continuación, algunos conceptos básicos del juicio político:

¿Cómo funciona el proceso?

Según lo establecido por la Constitución, la Cámara vota a favor de un juicio político y el Senado luego lo lleva a cabo por el o los cargos de que se traten. Dos tercios de los senadores presentes pueden condenar.

La Cámara nombró a nueve encargados del juicio político, quienes presentarán el caso contra Trump en el Senado. El equipo de defensa del exmandatario tendrá el mismo tiempo para argumentar contra la condena.

El presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos normalmente lidera el juicio a un primer mandatario, pero como Trump ya dejó el cargo, el encargado será el senador Patrick Leahy (D-Vermont), quien es el jefe ceremonial del Senado como el más veterano miembro activo del partido mayoritario.

Una vez que los senadores lleguen a una votación final -esta vez solo hay un cargo, incitación a la insurrección-, cada legislador deberá ponerse de pie y emitir su voto: culpable o inocente.

Un hombre que participó en el asalto al Capitolio con la cara pintada, un casco con cuernos y sin camisa se expresó arrepentido por su participación en la violencia y desilusionado por el expresidente Donald Trump

¿Cuánto durará el juicio?

Probablemente más de una semana. El acuerdo entre los líderes del Senado prevé hasta 16 horas para que tanto los fiscales como la defensa puedan presentar sus argumentos, a partir del miércoles, con no más de ocho horas de argumentos por día. Más tarde, habrá tiempo para que los senadores hagan preguntas y podría haber votaciones de procedimiento adicionales.

Según el acuerdo, el juicio comenzará este martes, con cuatro horas de debate sobre si el proceso es constitucional. Luego, el Senado votará si desestima el cargo contra Trump. Si el cargo se mantiene, tal como se espera, los gerentes de la Cámara comenzarán sus argumentos el miércoles y continuarán hasta el jueves.

Es probable que los abogados de Trump inicien sus argumentos el viernes y finalicen el sábado. Ello muy probablemente significa que la votación para el fallo final no ocurrirá hasta la próxima semana.

El primer juicio político de Trump, en el que fue absuelto de los cargos de abuso de poder al presionar a Ucrania para que investigara al ahora presidente Joe Biden, duró casi tres semanas. Se espera que éste sea más breve, ya que el caso es menos complicado y los senadores ya conocen muchos de los detalles, habiendo estado en el Capitolio durante la insurrección.

Aunque los demócratas quieren asegurarse de tener suficiente tiempo para presentar su caso, no desean mantener ocupado al Senado por mucho tiempo, puesto que sus miembros no pueden confirmar a los nominados al gabinete de Biden y seguir adelante con sus prioridades legislativas -como próximos alivios por el COVID-19- hasta que se complete el juicio político.

Un resultado negativo de la polarización política son las mentes cerradas que no están abiertas a los hechos y al pensamiento independiente. El ejemplo más reciente es el de tantos republicanos que se creen la mentira de Trump de que le “robaron” las elecciones mediante el fraude electoral.

¿Habrá testigos?

Parece poco probable, por ahora, aunque eso podría cambiar a medida que avanza el proceso. El propio Trump rechazó una solicitud de los gerentes de juicio político para testificar.

Aunque los demócratas pidieron enérgicamente tener testigos en el último juicio político, no se les permitió llamarlos ya que el Senado -controlado por el partido republicano- votó en contra. Esta vez, los demócratas sienten que no necesitan testigos porque pueden confiar en las gráficas imágenes de la insurrección, que se transmitieron en vivo por TV. También argumentan que los propios senadores fueron testigos.

Si los gerentes deciden convocar a declarantes, el acuerdo bipartidista para el juicio les permite solicitar una votación, pero el Senado tendría que aprobar la citación.

¿Para qué enjuiciar a Trump cuando ya ha dejado el cargo?

Los republicanos y los abogados defensores argumentan que el juicio es innecesario, e incluso inconstitucional, porque Trump ya no es presidente y no puede ser destituido del cargo. Los demócratas no coinciden; señalan las opiniones de muchos juristas y hasta el juicio político a un ex secretario de guerra, William Belknap, quien renunció en 1876 horas antes de ser acusado por un plan de sobornos. Aunque Belknap finalmente fue absuelto, el Senado realizó un juicio completo. Y esta vez, la Cámara acusó a Trump cuando aún era presidente, siete días antes de la toma de posesión de Biden.

Si Trump fuera declarado culpable, el Senado realizaría una segunda votación para prohibirle que vuelva a ocupar el cargo, precisó Schumer. Los demócratas creen que ese sería un castigo apropiado.

En respuesta a los esfuerzos del partido republicano para desestimar el juicio, los demócratas argumentan que no debería haber una “excepción de enero” para aquellos presidentes que cometen delitos justo antes de dejar el mando. El juicio es necesario, sostienen, no solo para responsabilizar adecuadamente a Trump, sino también para poder lidiar con lo sucedido y seguir adelante.

“No se puede avanzar hasta que se haga justicia”, remarcó la semana pasada la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. “Si no avanzáramos con esto, también podríamos eliminar cualquier sanción de juicio político de la Constitución”.

¿En qué se diferencia éste juicio político a Trump del primero?

El primer juicio se basó en pruebas descubiertas durante varios meses por la Cámara sobre una llamada telefónica privada entre Trump y el líder de Ucrania, así como reuniones a puerta cerrada que ocurrieron antes y después. Los demócratas llevaron a cabo una extensa investigación y luego compilaron un informe de sus hallazgos.

Por el contrario, el segundo se basará casi en su totalidad en la experiencia visceral de un motín que tuvo como objetivo a los propios senadores, en el edificio del Capitolio. Los insurrectos incluso accedieron al recinto del Senado, donde se llevará a cabo el proceso.

Los frescos recuerdos del 6 de enero podrían facilitar que los gerentes de juicio político de la Cámara expongan su caso, pero no significa que el resultado sea diferente. Trump fue absuelto en su primer juicio político, del cual hizo un año el viernes pasado, cuando solo un republicano, el senador de Utah Mitt Romney, votó para condenarlo. Es posible que no haya muchos más votos de culpabilidad esta vez.

En una votación de prueba realizada el 26 de enero, solo cinco senadores republicanos se expresaron en contra de desestimar el juicio, una indicación temprana de que es probable que Trump sea absuelto nuevamente.

Miembros demócratas de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes proponen pagos directos por 1.400 dólares adicionales a individuos, mayores subsidios por desempleo y exenciones fiscales más generosas para familias con hijos y de menores ingresos

¿Qué argumentarán los abogados de Trump?

En un escrito presentado el lunes, argumentaron que el juicio era inconstitucional, que Trump no hizo nada malo y que no incitó a la insurrección durante su discurso del 6 de enero a sus partidarios.

Si bien los gerentes de acusación de la Cámara de Representantes alegan que el exmandatario es “singularmente” responsable del ataque al Capitolio, los abogados defensores sostienen que los alborotadores actuaron por su propia cuenta. Sugieren que Trump simplemente ejerció sus derechos de la Primera Enmienda cuando disputó falsamente los resultados de las elecciones y les dijo a sus partidarios que lucharan, un término que, según ellos, se usa a menudo en los discursos políticos.

El informe apunta contra los gerentes de juicio político personalmente, acusando a los demócratas de padecer el “síndrome de trastorno por Trump”, de ser “egoístas” y de buscar únicamente acusar al expresidente para obtener réditos políticos.

No hubo un fraude generalizado en las elecciones, tal como Trump afirmó falsamente durante varios meses, y una vez más a sus partidarios justo antes de la insurrección. Funcionarios electorales de todo el país, e incluso el ex procurador general William Barr, contradijeron sus afirmaciones, al tiempo que decenas de impugnaciones judiciales a la elección, presentadas por Trump y sus aliados, fueron desestimadas.

¿Qué significaría la absolución para Trump?

Una segunda absolución del juicio político por parte del Senado sería una victoria para el expresidente, y demostraría que conserva una influencia considerable sobre su partido, a pesar de sus intentos de subvertir la democracia y la condena generalizada de sus colegas republicanos después del 6 de enero.

Aún así, la absolución podría no ser el fin de los intentos de responsabilizarlo. Los senadores Tim Kaine (demócrata por Virginia) y Susan Collins (republicana por Maine) presentaron una resolución de censura después de que la votación del mes pasado dejara en claro que era poco probable que Trump fuera condenado.

Aunque aún no han dicho si presionarán por un voto de censura después del juicio político, Kaine afirmó la semana pasada que “la idea está sobre la mesa”, y puede convertirse en algo útil en el futuro.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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